miércoles, 27 de enero de 2010

Ronaldo, Messi y los jugadores altos

El codazo de Cristiano Ronaldo a Mtiliga, lateral del Málaga, el pasado domingo se saldó con la roja directa para el genial delantero portugués y con dos partidos de suspensión (salvo que Apelación diga lo contrario). La sanción no deja de ser la lógica atendiendo a las circunstancias; vamos a suponer (yo lo creo así) que el manotazo no era una agresión y los dos partidos se explican por las razones siguientes: uno por la roja y otro por la lesión ocasionada, rotura del tabique nasal. Quienes aseguran que la lesión de Mtiliga es "circunstancial" son, además de unos indeseables y unos hijos de... perdón, impresentables, unos ignorantes profundos del reglamento. Porque seguramente no es justo, pero una sanción es mayor cuando media lesión (como es el caso) en la acción. Un partido sería quizás poco, más de dos un castigo exagerado; levantar la tarjeta sería bochornoso. Al fin y al cabo, más partidos se va a peder el que ha recibido el golpe.

El Real Madrid, faltaría más, está en su derecho de recurrir para intentar evitar la sanción, aunque su interés especial porque pueda llegar a jugar el sábado en Riazor tiene un cierto tufillo a que, pese a la gran inversión y tener la supuesta mejor plantilla del planeta, no se ven capaces de ganar a un Deportivo mermado por las lesiones sin sus dos mejores jugadores, Cristiano Ronaldo e Higuaín. Lo que no me parece de recibo es enviar al Comité de Competición y al de Apelación un vídeo de Messi y Marc Valiente (dejando de lado que no es lo mismo bracear que soltar el brazo y que si un jugador del Barça da un manotazo a un rival también es expulsado, como sucedió con Thiago Motta en el Barça-Zaragoza de la temporada 2006/07) en el más reciente Barça-Sevilla; demuestra victimismo. Es un partido que no influye para nada en el conjunto blanco y es seguro que a lo largo de los 19 partidos de Liga disputados ha habido alguna jugada similar a la inversa. Hablan incluso de un codazo que recibió Sergio Ramos en el minuto 36 y no fue sancionado. ¿Qué dirían si es el Barça quien envía una jugada de un, por ejemplo, Real Madrid-Valencia, para aliviar la sanción de uno de sus jugadores? Se hablaría de madriditis. Supongo, pues, que esto es un ejemplo del victimismo y la barcelonitis que se ha instaurado en la Casa Blanca en las dos últimas décadas.

Al respecto ha hablado esta mediodía Xavi, que acaba de cumplir 30 años y se encuentra en plenitud, no solo deportiva, sino también competitiva. Siempre ha sido un ganador, pero ha recibido galones en el vestuario con la vicecapitanía y se siente un líder del grupo, lo que le permite salir en defensa de sus compañeros como antes no haría. Sin levantar la voz, pero poniendo las cosas en lo que él considera su sitio. Ha dicho que comparar las jugadas es, básicamente, manipular.

Para rizar el rizo, el diario As publicaba hace unos minutos en su página web un artículo que hace referencia a un estudio según el cual a los jugadores altos se les pitan más faltas que a los bajos, con la clara intención de demostrar que CR9 ha sido víctima de su físico. No sé si se los periodistas del medio madrileño creerán que nos acaban de descubrir la penicilina, porque los culés estamos hartos de ver como cada vez que Ibrahimovic utiliza su cuerpo para ganar un balón aéreo el árbitro pita falta.

En esta jugada CR9 le destrozó la nariz a Mtiliga (Foto, talcualdigital.com)

miércoles, 20 de enero de 2010

¡Pep renueva!

Joan Laporta, Txiki Begiristain y Pep Guardiola han anunciado este mediodía la renovación del técnico azulgrana por un año. Es la noticia que todos los culés deseábamos y que los rivales temían, pero finalmente, y ante la presión popular y mediática, se ha producido mucho antes de lo deseado por el propio entrenador. Sin embargo, las partes han explicado que el acuerdo no se ha trasladado al papel, que se firmará cuando haya nuevo presidente y que no es vinculante.

Como había explicado en los últimos días Pep Guardiola, la peor noticia de eliminación de la Copa del Rey es que a partir de ahora y hasta la llegada de la Champions se hablaría de martes a viernes de futuribles, bajas, altas, trueques y agendas. Siendo aún pronto para ello y estando bastante claro como están los deseos a la hora de renovar la plantilla (Cesc y Silva, principalmente), la atención se ha centrado de manera primordial en las intenciones del 'entrenador milagro'. las especulaciones han sido muchas a lo largo de los meses y en la priemra semana de la nueva rutina se ha evidenciado. Siendo miércoles de la primera semana post-Copa ya acuciaban las portadas.

En resumen; Guardiola ha expresado en rueda de prensa su intención de continuar, pero se ha mantenido firme en su postura de no ser un arma electoralista. Como siempre, el de Santpedor busca lo mejor para el equipo, en esta ocasión, que no se desvíe la atención hacia su persona en vez de hacia los objetivos deportivos. Que la primera pregunta que escuchen los jugadores en sala de prensa no sea acerca del próximo rival o de los objetivos deportivos inmediatos, sino la continuidad del técnico. Un nuevo gesto de liderazgo.

En el año y medio que Pep lleva al frente del equipo hemos ganado seis títulos, somos líderes en Liga y estamos en octavos de la Champions. Pero seguimos sin ser conscientes de la suerte que tenemos.

martes, 19 de enero de 2010

Cambio de rutina


Pep Guardiola, que nunca dice una palabra sin analizar sus posibles consecuencias, dijo tras la eliminación copera que sentía que le había fallado a la plantilla. Era, en mi opinión, una más de sus fórmulas para quitar presión a los jugadores. Y antes del duelo ante el Sevilla en Liga, en el que el Barça amplió hasta los cinco su ventaja sobre el segundo clasificado, que lo peor de haber sido eliminados es que, a partir de ahora, los martes, miércoles y jueves se hablará de altas, bajas y trueques en los medios de comunicación.

Parece tontería, pero el descanso del que ahora gozarán los futbolistas de la primera plantilla exigirá un replanteamiento serio de la planificación y de la forma de encarar las semanas. Hasta ahora, desde que Guardiola accedió al cargo y como consecuencia de la saturación casi inhumana de partidos propia de luchar por (y ganar) todos los títulos, el equipo apenas había tenido semanas de relax. La competición había tapado todo, había sido el hilo a seguir.

Ahora el Barça afronta, hasta que regrese la Champions League, seis semanas diferentes. El cambio de rutina es brutal. La plantilla pasa de entrenamiento previo-partido-entrenamiento de recuperación-puesta a punto-entrenamiento previo... a entrenamiento previo-partido-entrenamiento de recuperación-cinco días de trabajo-entrenamiento previo. Pep y los jugadores habían asumido la rutina con normalidad, apenas había tiempo para pensar en nada más, los jugadores estaban con la mente ocupada continuamente y no había lugar a la distracción. Salías de un partido y el siguiente, tan importante o más, estaba ya encima. ¿Serán capaces de asumirlo?

El descanso (merecido y necesario) que tendrá la plantilla estas semanas de enero y febrero es un arma de doble filo. Guardiola y sus ayudantes tendrán que trabajar duro para mantener la intensidad competitiva conseguida pese a tener cinco días de distracción, peligrosa en el mundo del fútbol y la vida de los futbolistas. Y los jugadores deberán colaborar para que el cambio de rutina no sea, a pesar de lo hablado, una dura losa.

La plantilla azulgrana debe mantener la necesaria concentración (Foto EFE, elmundo.es)

jueves, 14 de enero de 2010

Con las botas puestas

No me gusta hablar de derrotas positivas, porque nunca lo son en un equipo como el Barça, pero desde luego hay diferentes maneras de caer eliminado. Unas te dejan un buen sabor de boca y pueden conllevar consecuencias provechosas, como la de ayer. Otras son lamentables, y el más claro ejemplo es la de hace tres temporadas ante el Getafe en semifinales de la Copa.

Solo un ciego puede negar que ayer el conjunto de Pep Guardiola ofreció (en la segunda mitad) su mejor versión, posiblemente por encima de actuaciones memorables como el 4-0 al Bayern). Combinó con frescura, se lanzó sobre la portería del héroe de la noche, Palop, con rabia y generosidad y atrincheró a toda la zaga sevillista. El equipo de Manolo Jiménez puso finalmente hacer bueno el 1-2 de la ida, siendo el primer equipo que elimina a Pep Guardiola, pero no fue por desinterés en las filas azulgrana.

No me ganaré la vida como pitoniso, porque Pep sacó toda la artillería disponible. Era un claro mensaje de que en el Barça no se tira ninguna competición. La Copa del Rey era la menos importante de las que quedan en juego y podría generar un desgaste enorme, pero ni atisbo de rendición ni, tampoco, de precipitación: el Barça no lanzó a la olla hasta el minuto 93.

Al final, el encuentro dejó varias buenas noticias para el Barça. En primer lugar se demostró de manera palpable que con los seis títulos no se ha terminado el hambre, como se señala desde algunos foros, puesto que todos los jugadores que saltaron al césped dieron el máximo. En segundo lugar, se ofreció otra vez imagen de rapidez en la circulación, con un Xavi superior al de las últimas semanas, frente a la ida o el partido de Villarreal en la que la pelota rodaba despacio. En tercer lugar, Henry sigue mejorando partido a partido y su aportación puede ser fundamental en la recta final de temporada (la presencia del Mundial en el horizonte hace que, presumiblemente, esté a tope en abril y mayo). En cuarto lugar, el calendario se libera hasta finales de febrero, por lo que, hasta el retorno de la Champions, los culés podrán centrar todos sus esfuerzos en la Liga, tratando de evitar la pérdida de puntos ante la pujanza del Real Madrid. Esto hará también que la limitada en efectivos plantilla del Barça pueda recuperar fuerzas (a estas alturas, y sin acabar la primera vuelta de Liga, ya acumula siete partidos oficiales más que el máximo rival). Y en quinto y último lugar, siendo conscientes como todos éramos de repetir triplete es prácticamente imposible, haber caido en la Copa nos otroga mayores opciones en la Liga y el gran objetivo, la Champions League.

Messi lamenta el balón que se estrelló en el poste y pudo significar el o-2 (Foto EFE, elmundo.es)

lunes, 11 de enero de 2010

Programa, programa, programa

El que fuera coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, acuñó el lema 'programa, programa, programa' para explicar el camino que el partido debía seguir en la negociación con otros grupos de representación. Según el político, los acuerdos no debían llegar por sistema, sino atendiendo a las necesidades y a los propios objetivos de IU.

Algo similar debe pensar Pep Guardiola, que en Tenerife, en un partido en el que el Barça se jugaba mantener el liderato, no realizó concesiones a la galería y alineó el once que le interesa atendiendo al desarrollo de la competición sobre las circuntancias concretas. Faltaban Ibrahimovic y era dudoso Abidal con molestias, pero el resto del once atendió a una planificación previa.

En las islas el gran centro de atención era el 'hijo pródigo', Pedro, que en la llegada del equipo apartó todos los flashes, por una vez, de Messi. Parecía seguro que, ante la baja de Zlatan y la larga travesía por el desierto de Henry, dos de las tres posiciones en punta corresponderían al argentino y el canario, pero Pedro esperó en el banquillo. A Messi le acompañaron en ataque el francés (está claro que no es el mismo, pero la mala suerte empieza a ser alarmante, lleva, si no recuerdo mal, tres postes en Liga) y Bojan, que a la postre fue el mejor del encuentro con permiso del siempre resolutivo Víctor Valdés. El de Linyola, una vez más, mostró que crece día a día futbolísticamente bajo la lupa de Guardiola. Solo su ansiedad ante la puerta le está impidiendo mayor presencia.

El otro puesto del campo en el que se hizo evidente la preeminencia del planning sobre la coyuntura fue en la zaga. El martes, ante el Sevilla, los pitos se los llevó Chygrynskiy, pero Márquez contribuyó de manera notable al desastre defensivo. Pese a todo, Piqué descansó en la grada (lo que hace pensar que el miércoles será titular) y el mexicano se convirtió en la pareja de baile de Puyol. Comenzó errático y Alfaro, en sus dos primeras ocasiones, le ganó la espalda, pero se entonó con el paso de los minutos.

En resumen, pese a que tras el triunfo del Madrid todos hubiéramos alineado la pareja Puyol-Piqué, Guardiola dio minutos a Márquez, al que sabe que debe dar ritmo de competición porque el equipo necesitará. Y aunque Pedro era el centro de atención, Pep evitó los nervios del canterano y, de paso, demostró confianza a Bojan, alineando al de Linyola pese a su irregular partido de Copa.

Así las cosas, es posible que el miércoles muchos vuelvan a sorprenderse por el equipo que salte a jugar al Sánchez Pizjuán. Para muchos es una final, pero para Pep es un duelo de Copa, en el que jugarán los hombres de la Copa. Posiblemente Ibra tenga minutos y Piqué actúe en la zaga, pero Chygrynskiy, Thiago y Bojan y/o Pedro serán de la partida. Programa, programa, programa.

Los jugadores del Barça celebran uno de los goles (Foto EFE, elpais.com)