miércoles, 24 de febrero de 2010

Ibra-CR9, con los datos en la mano

Son chorradas, lo digo de antemano, porque decir que un jugador es mejor que otro por el número de goles es obviar por completo que el fútbol es un deporte colectivo, donde también influyen los espacios que abres a tus compañeros, los defensores que arrastras, la capacidad que tienes para adaptarte a las necesidades del momento y que en ocasiones los compañeros te pueden hacer mejor... o peor, entre otras cosas. Pero, dado que desde la capital se habla de las excelencias de Cristiano Ronaldo y de lo mal que le ha salido al Barça el trueque entre Ibrahimovic y Eto'o, me he decidido a realizar una comparativa entre ambos, por aquello de que CR9 es el mejor del mundo, como nos intentan vender.

Con los datos extraidos de la web de Marca, podemos observar que en la comparativa, Ibrahimovic sale vencedor ante Cristiano Ronaldo. Acumulan ambos 12 tantos en Liga, pero, aunque Zlatan ha jugado más partidos (19 contra 14), ha necesitado muchos menos remates para lograrlo (67 contra 95). Es decir, CR9 marca más goles por partido, pero en mucho menos efectivo ante el marco, es menos 'matador'; Ibra convierte en gol el 18% de sus disparos a portería y Ronaldo 'solo' el 13%. A esto debemos añadirle que, mientras el sueco ha aportado a sus compañeros 5 asistencias de gol, Cristiano se ha quedado en 3. Ronaldo sale beneficiado en la comparativa de fueras de juego (posiblemente por su ubicación en el terreno de juego, 39 contra 8) y balones perdidos (202 el sueco, 155 el portugués). Ibra, por su parte, recupera más pelotas (13-10).

Pero, como los datos son fríos y no siempre reflejan la realidad, conviene también recordar algunos aspectos 'no cuantificables'. De los 12 goles de Ibrahimovic, seis sirvieron para abrir el marcador, es decir, goles más que útiles, determinantes. Acumula por otro lado, 3 goles más entre Champions y Copa por los 6 del portugués. Y ha aparecido en los dos duelos más importantes que ha afrontado hasta la fecha el Barça, el derbi ante el Real Madrid (resuelto con tanto suyo nada más salir del banco) y el enfrentamiento de octavos ante el Stuttgart de ayer mismo, con un gol salvador. Por contra, Ronaldo ha inaugurado el tanteador en cuatro oportunidades (más el 2-1 marcado ante el Deportivo, de penalti) y estuvo espeso tanto en el Camp Nou (marró la mejor ocasión de su equipo) como en Lyon en octavos de la Champions.

En resumen, que, tirando de datos de Marca, Cristiano Ronaldo no sale tan vencedor sobre Ibrahimovic comparando estadísticas, más bien al contrario. Si CR9 es el mejor del mundo por sus números, Ibrahimovic puede ser el 2 o el 0.5. Y eso que he sido bueno y no he comparado a Ronaldo con Messi (16 goles en 20 partidos, con un 20% de acierto en 81 remates; 9 asistencias de gol, solo seis fueras de juego, 33 balones recuperados y 177 perdidos) o a Ibrahimovic con Benzemá, Kaká o Higuaín (que tiene el mayor porcentaje de acierto de la Liga).

¿Realmente dormirá más tranquilo Casillas ahora que no está Eto'o?

lunes, 22 de febrero de 2010

El Barça de Chichi Creus (y Xavi Pascual)

El título de Copa del Rey conquistado ayer por el Barça supone la consolidación definitiva de un proyecto. La plantilla y los resultados (solo tres derrotas, y todas por la mínima) invita a pensar en un nuevo triplete, tras el alcanzado en 2003 con Svetislav Pesic en el banquillo. El actual Barça es el Barça de un 'perico' como Ricky, de Navarro, de Fran Vázquez, pero, sobre todo, de Xavi Pascual y Chichi Creus.

Chichi Creus se hizo cargo de la dirección técnica del Barça en el verano de 2008. Llegaba al cargo tras la marcha de Saric, con la misión de darle el empujón definitivo a un equipo que Xavi Pascual comenzaba a reflotar. El técnico catalán había recuperado a un equipo que con Dusko Ivanovic parecía una piltrafa, aunque en su interior se encontraba un futuro campeón. Saric en la dirección técnica e Ivanovic en el banquillo habían convertido a un buen equipo en un aspirante a nada. El actual técnico del Caja Laboral era incapaz de sacar lo mejor de sus jugadores (salvo de Trias, posiblemente porque su fuerza no está en la magia, sino en el sacrificio) y acabó siendo destitituido tras asegurar que, con lo que le habían dado, no podía lograr más.

Fue entonces cuando Pascual se hizo cargo del equipo. Con él Ilyasova demostró ser el jugador capaz de liderar al equipo en la pintura, Navarro volvió a ofrecer su mejor versión y Fran Vázquez resucitó. Con la marcha de Ivanovic se vio cierta sensación de liberación en la plantilla. Desde marzo hasta final de la temporada 2007/08 no se ganó nada, pero el equipo disputó la final de la Liga ACB y rozó la Final Four de la Euroliga, poniendo las primeras piedras hacia un equipo campeón. Más de lo que Ivanovic, con los mismos jugadores, creyó capaz de conseguir.

Pero si Pascual recuperó la moral de la tropa, Chichi Creus construyó un equipo campeón. Pulió el bloque con David Andersen e incorporó a los primeros grandes 'secundarios', como Sada y Barton (ahora en el dique seco). Confeccionó una plantilla capaz de competir que entró en la Final Four de Berlín y ganó la Liga ACB. Su única mancha fue la Copa, donde pagó no haberse quitado aún de encima la losa del Tau.

La plantilla culé de la temporada 2008/09 la formaban Lakovic, Sada; Navarro, Basile, Grimau; Barton; Ilyasova, Trias, Andersen, Fran Vázquez y Santiago. La principal carencia se centraba en la ausencia de un alero titular y a esto se sumó la marcha de dos jugadores que se convirtieron en puntales como Ilyasova y Anderson, obligando a Creus a realizar un gran trabajo de mercado. Los resultados fueron impecables: Mickeal es el alero que se necesitaba, Erazem Lorbek ha hecho olvidar a Andersen y solo Morris no ha demostrado estar a la altura de Ilyasova. Pese a ello, el equipo ha ganado en equilibrio, porque Boniface N'Dong es mucho más jugador que Daniel Santiago y la incorporación de Ricky Rubio ha atorgado un plus que convierte a una gran plantilla en la mejor de Europa.

A estos mimbres espectaculares Pascual les ha añadido espíritu de sacrificio y compañerismo. Todos trabajan y defienden con intensidad (lo difícil no es conseguir con eses jugadores elevadas puntuaciones, sino bajar las de los contrincantes), pero en ataque se vislumbra algo más que manual, se otorga importancia a la inspiración. Los jugadores rotan, acumulando descanso y minutos en pista. Todos se sienten importantes.

Es indudable que este Barça no tiene rival en España. El único peligro, a mi modo de ver, para no hacer doblete (ACB-Copa) era que a un partido puede pasar cualquier cosa. Se sufrió en cuartos y semifinales, pero el equipo sacó su mejor cara en el momento preciso; ante un Real Madrid sin excusas (tras el baño en el Clásico de Vistalegre se habló de las bajas) se ofreció un recital que no acabó en catástrofe blanca porque tras el tercer periodo se levantó el pie del acelerador. Messina quedó en evidencia, puesto que no fue capaz de aportar el plus necesario para superar a una plantilla un punto por encima de la suya. No veo a nadie en la ACB capaz de doblegar a este Barça a cinco partidos, por lo que la Liga no debe escaparse.

Por tanto, las miras deben centrarse en la Euroliga. Ahí, un mal día en la Final Four te puede dejar en la cuneta, pero, por lo demás, el Barça es el favorito. Y si este equipo logra un nuevo triplete será por el trabajo de dos hombres de la casa, de dos estrellas alejadas de las cámaras, pero trabajadores incansables. Xavi Pascual y Chichi Creus, que ya han trabajado para que el mal día de un par de jugadores no se note.

La plantilla celebra el título de Copa (Foto, EFE/elpais.com)

lunes, 15 de febrero de 2010

Tenía que llegar

La derrota en el Vicente Calderón dispara el júbilo en los perseguidores, que ya se ven campeones. Ahora depende de sí mismos (pero se les olvida que el Barça también) y, como previeron, el Barça pincharía algún día. No es, sin embargo, nada que no pudieramos esperar.

Hace algunas semanas dijo Pep Guardiola que el Barça acabaría perdiendo, tarde o temprano. Por lógica aplastante, cada día estábamos más cerca de la primera derrota en Liga, que llegó anoche ante el Atlético de Madrid. Se cumplían todos los requisitos, puesto que nos medíamos a nuestra particular bestia negra, el equipo estaba en cuadro defensivamente y la situación se agravó a los siete minutos. No le interesaba al equipo un partido de ida y vuelta, por lo que Guardiola había fortalecido el bloque en el centro del campo al incluir a Keita e Iniesta. La lesión del malí obligó a cambiar la idea inicial (es fácil decirlo, y no suelo cuestionar a los técnicos, pero quizás Pep se equivocó sacando al terreno de juego a Pedro en vez de Jonathan) y un solo minuto después Forlán logró el 1-0 tras pérdida de Xavi y genial jugada de Reyes.

Tiene capacidad y garra el Barça para sobreponerse a las circunstancias, pero ayer no fue el caso. El Atlético presionó bien en el centro del campo y, para agravar la situación, nadie estuvo especialmente afortunado en las filas culés. Ni los defensores, ni los medios ni los delanteros tuvieron su tarde, nadie logró superar a su 'emparejamiento'. Valdés no pudo estar vez despejar los dos primeros balones, Xavi e Iniesta estuvieron grises y Messi inoperante. Las ausencias de Piqué y Márquez se notaron porque no había un defensor capaz de sacar el balón controlado. Por una vez (no es la primera derrota, pero sí la primera vez en que el resultado es injusto por corto para los colchoneros) el Barça de Guardiola fue una caricatura de sí mismo.

Suele ganarnos el Atlético, lo que hace que nos cabreemos con ellos, pero en esta ocasión es diferente porque nosotros nos fuimos el Barça habitual. Es una derrota lógica, porque tenía que llegar, porque las circunstancias no eran las mejores y porque no se supo leer el partido. El Real Madrid se aproxima a dos puntos y ya se habla de que el partido del Bernabéu decidirá la Liga. Será determinante, sí, pero más por las consecuencias psicológicas que genere para la recta final de campeonato que por el resultado. Desde aquí me atrevo a pronosticar que ni el Barça ni el Madrid van a ganar todos los partidos, ambos se dejarán más de dos (y de tres) puntos por el camino antes, máxime ahora que regresa la Champions.

La mala noticia no es caer ante el Atlético, ni tampoco el juego (será así si las malas sensaciones persisten el sábado ante el Racing). Lo preocupante es que las lesiones continuan. Y que, de nuevo, estamos más cerca de la próxima derrota.

El tanto de Ibrahimovic no fue suficiente (Foto, AP, publicada en elpais.com)

domingo, 7 de febrero de 2010

¿Fuera de juego?

Pese a jugar 65 minutos con un jugador menos y acabar con nueve por un penalti que, cometido sobre Ibrahimovic "no sería suficiente para derribar a un jugador tan alto", el Barça venció al Getafe con una exhibición de sus tres 'pequeños', Messi, Xavi e Iniesta, que demostraron una vez más que no solo son tres jugadores como la copa de un pino, sino que además son unos ganadores capaces de echarse al equipo a las espaldas.

No parecía día para hablar de Villarato, pero Alfredo Relaño se ha superado; para él Ibra invalida el tanto inicial de Messi por estorbar al portero y Pedro Ríos es derribado por Abidal. Resulta curioso, porque cuando Baena agarró a Xavi (dije entonces que para mí no era penalti, se puede leer) en el Barça-Espanyol, con mucha más intensidad de la que lo hizo Abidal, también le parecía un favor arbitral.

Además, la teoría del Villarato tiene dos vertientes que, si se parase a analizar con detenimiento, le acomplajarían. En primer lugar, supone admitir que los árbitros españoles, en contra de lo que afirma, no son malos, ni siquiera buenos, son excepcionales, capaces de decidir en pocas décimas de segundo lo que ha pasado en una jugada y qué conclusión sacar de ella para complacer a Ángel María Villar. Y por otro, si es, como dijo el viernes, Villarato favorecer al Atlético de Madrid porque interesa, porque pesa más de cara a una final, supone que el Madrid es un segundón, que no interesa que gane la Liga porque le quita brillo. Hansson, según él, ha sido premiado porque Francia da más lustre a un Mundial que Irlanda. Si el Barça da más lustre a una Liga es porque el Madrid ha dejado de ser la referencia.

Y por otro lado, si Villar paga favores a Laporta, ¿cómo explica el director de As que en los dos años de mandato de Calderón el Real Madrid ganara dos Ligas (una de ellas en igualdad de puntos y con gol de Van Nistelrooy con la mano incluido)? Máxime cuando el ahora ex-presidente madridista es directivo de la Federación. ¿Favores pagados?

No era, de todas maneras, este el asunto central del que pretendía hablar. Se trata del fuera de juego de Ibrahimovic en el gol de Messi. Según la norma, un fuera de juego posicional puede ser sancionado cuando el juegador tenga indicencia en la jugada. Es decir, que impida a un jugador llegar al balón o que debilite la visión de la jugada por parte del portero. Más allá de que Jordi Codina ha admitido que sí veía el balón (anda que no tiene que joder que te pases dos horas dándole vueltas a un partido en busca de algo que justifique tu paranoia para que te lo eche por tierra un canterano del Madrid), es necesario analizar la imagen ilustrativa que utiliza As.
Es evidente que Zlatan se encuentra en la trayectoria del balón, pero se aparta lo suficiente para no desviarla. Pero, a pesar de estar en la trayectoria, no parece que impida la visión de Codina. Porque la visión del meta no es la trayectoria del esférico, sino la línea recta entre la cabeza del meta y la pelota en cada momento. En el momento en el que Messi golpea son los cuatro defensores getafenses quienes pudieran perjudicar la visión. Solo en un momento, justo cuando pasa junto a la cabeza de Ibra, Codina no ve el balón por 'culpa' del sueco, apenas un segundo, lo que no parece suficiente para anular un gol.

Lo siento, Relaño. Sigue intentándolo...

viernes, 5 de febrero de 2010

Nada de trámite

La jornada de este fin de semana parece de trámite. Tanto Barça como Real Madrid juegan en casa, ante rivales no excesivamente potentes, y parece que después de los buenos resultados que cosecharon la semana pasada en feudos difíciles medirse a Getafe y Espanyol es un pasatiempo. De eso nada.

En el fútbol actual y más en las grandes ligas, como la española, cualquier equipo está capacitado para dar la sorpresa y ganar en todos los campos. El año pasado, sin ir más lejos,e stos dos equipos dieron la sorpresa en ambos estadios. El Espanyol empató en la primera vuelta en el Santiago Bernabéu con Tintín Márquez en el banquillo y en la segunda ganó de manera sorprendente en el Camp Nou cuando tenía un pestilente olor a Segunda División.

En cuanto al Getafe, arañó un empate en Barcelona en la primera vuelta de la Liga y solo el afán de gloria de Casquero con su penalti a lo Panenka evitó que se llevara los tres puntos del Santiago Bernabéu en la recta final de campeonato.

Por si fuera poco, tanto Getafe como Espanyol están en estos momentos en una situación más 'cómoda' que la que presentaban la temporada pasada cuando lograron dichas 'heroicidades'. Aunque es cierto también que tanto Barça como Real Madrid son más fiables ahora.

En resumen, que no olvidemos que la jornada de este fin de semana. Es una más, pero los puntos valen tanto como los que están en juego en el Vicente Calderón o Mestalla y los oponentes tampoco regalan los puntos.

Confianzas, mejor en casa.

jueves, 4 de febrero de 2010

Mejor de lo que él piensa, peor de lo que cree Pep

La temporada del Barça está siendo impresionante y solo la comparación con la anterior y el triplete hace que resulte mejorable. Hace un año el Barça estaba también en octavos de la Champions con un cruce 'asequible' y líder en la Liga, pero ha empeorado en cuanto a diferencia con respecto al máximo rival (hace un año era de doce puntos y ahora de 'solo' cinco) y con la eliminación en la Copa. Aunque hay que recordar que el actual Real Madrid es infinitamente más equipo que el pasado (este sí está en condiciones de disputarle el título, el año pasado solo un milagro lo hubiera evitado) y que en la competición del ko el equipo se midió a un gran equipo y cayó únicamente por el valor doble de los goles.

Pero hay dos jugadores que, con los datos en la mano, no admiten comparación posible con enero de 2009. Uno es Henry, cuyos números goleadores han decaído hasta la desesperación. Otro es Ibrahimovic, que acumula 11 goles en 20 jornadas por los 19 de Eto'o hace doce meses. Ni sumando las asistencias ofrecidas por el el sueco (seis) los registros se igualan. El mismo jugador sueco admitió la semana pasada que no atraviesa su mejor momento, a lo que Guardiola se apresuró a añadir que está aportando mucho más de lo que se piensa.

No debe, sin embargo, llevarnos a engaño los datos. Ibrahimovic no es Eto'o y Pep no pidió un cambio de '9' para mejorar la estadística anotadora, sino para pulir y perfeccionar el juego colectivo. Con Zlatan en punta el cirucito futbolístico está más coordinado, las ayudas son mejores y casi siempre hay un jugador desmarcado a quien se puede pasar el balón. Los jugadores de segunda línea tienen más llegada por los hábiles movimientos del '9' y los extremos más protagonismo en la definición de la jugada. Además, salvando las distancias, la inclusión de Pedro en el equipo permite mantener la capacidad de sorpresa que ofrecía el camerunés. El canario es también indetectable e imprevisible, no hace nunca nada espectacular, pero siempre aporta algo diferente.

Pero más allá de que Ibra no esté en el Barça única y exclusivamente para meter goles, sí que se nota en su juego cierto déficit en el último mes y medio. Sus prestaciones han bajado, no en lo colectivo y en cuanto a su manera de entender el juego, sino en el aspecto de que su carencia de gol le hace precipitarse en ciertos remates, no elegir la mejor opción en otras y pueda llegar a parecer que no se alegra de los goles de sus compañeros. No es un 'killer' al uso pero vive del gol y le cuesta ver como Messi y Pedro aumentan sustancialmente sus registros goleadores mientras él sigue estancado en los once.

Es un mal endémico de los delanetros las rachas, y se acusa más cuando llevas el 9 a la espalda. Como en todas las ocasiones, todo mejorará y parecerá hasta que Ibrahimovic está más fresco y atinado en cuanto logre perforar de nuevo la meta rival (ya sucedió tras el gol ante el Sporting en la primera jornada). Hasta entonces, Zlatan estará jugando mejor de lo qué se piensa, pero peor de que cree (o defiende) Pep Guardiola.

Desde que marcó al Real Madrid, Ibrahimovic apenas ha visto puerta (Foto, futbolreal.com)

martes, 2 de febrero de 2010

Del jamás al "preparado" pasando por el quizás

Laporta, en la mañana del famoso ¡Al loro!

La trayectoria de Joan Laporta al frente del Barça es más que curiosa. Siendo innegable que es, deportivamente, el mejor presidente de la historia del club, es completamente reprochable su actitud con respecto a la política utilizando la relevancia que otorga la 'poltrona' culé. A Jan le quedan apenas cinco meses en el club y parece evidente que la radicalización será mayor si cabe en adelante.

Cuando bajo el lema 'Primer, el Barça' y con un proyecto que abogaba con la ruptura total con el pasado Joan Laporta accedió a la presidencia del Barça en junio de 2003 se inició la mejor etapa del equipo. El gran mérito de Laporta es que ha sabido rodearse de gente que sabe de fútbol (en un principio Rosell, Txiki y Rijkaard, más tarde el propio Begiristain y Guardiola) a los que ha dejado hacer, sin entrometerse en su trabajo. También en la parte económica ha dejado, hasta cierto punto, trabajar a sus ayudantes. Joan, un líder mediático inconmenurable capaz de arrastrar a las masas, se dedicaría a ser la imagen y actuar como relaciones públicas, a representar al equipo por total la geografía.

Es ahí donde ha fracasado Laporta. Socialmente es un éxito cada una de sus visitas, más allá de alguna pintada aislada, pero institucionalmente ha derivado sin remedio. Comenzó hablando de que no pensaba en ningún momento en hacer política (algo que quedaba en entredicho con sus afirmaciones en el documental FCB Confidencial), pasó con el paso de los años al quizás (o "no está en mi mente, pero jamás se deben descartar las cosas") y ha finalizado con la entrevista del lunes en Avui, en la que, según leo, asegura considerarse preparado para gobernar Cataluña.

No hay culé que piense que Laporta ha pasado en siete años de 'pasar de la política' a plantearse encabezar una lista. Además, según sus propias palabras, ha demostrado en el Barça esa capacidad. En resumen, que como nos temíamos, ha utilizado la presidencia del Barça para favorecer sus intereses personales y políticos.

No sería justo obviarlo. Pero tampoco sería justo pasar por alto los éxitos a los que nos ha conducido (y que esperemos que sigan creciendo). Cuando finalmente se vaya habrá que valorar a Laporta en su medida: hasta ahora, por mi parte, con un 10 deportivamente, con un 8 económicamente y con un 0 institucionalmente. De hecho, todas las actuales pre-candidaturas tienen el punto de partido en Laporta; todas abogan por continuar con el modelo deportivo y económico, pero unas son continuistas y otras surgidas de la 'bronca' interna. Un dato más que revelador.