martes, 27 de julio de 2010

Senna, un parche

Se ha hablado de Mascherano (aunque siempre dije que no me lo creía), de Kapoué, Taoré y Sissoko, incluso de Bruno, y parece que, si es cierta la información de 'El Mundo Deportivo', finalmente será Marcos Senna quien refuerce el medio centro del Barça. Un parche en toda regla.

La decisión de Touré Yaya de abandonar el conjunto culé supuso un claro déficit deportivo al equipo, aunque la posterior venta de Chygrynskiy demuestra que el marfileño nos hizo un favor, puesto que si no, hubiera que haber tomado otras decisiones. Era necesario incorporar a un jugador para cubrir su ausencia, pero un jugador que asumiera un rol secundario.

Es evidente que Sergio Busquets es indiscutible en estos momentos en el pivote y el Mundial se ha encargado de acallar las voces que aún dudaban de la valía del canterano. El perfil a incorporar se movía en dos direcciones; un jugador de perfil bajo, una especie de salida de emergencia, o una joven promesa con proyección.

No cabe duda de que en tales circunstancias, Pep Guardiola hubiera preferido un jugador del segundo grupo, pero las cuentas que ha dejado el amigo Joan Laporta obligan a tomar una decisión drástica: hay que buscar un parche pasajero. Incorporar a Kapoué o alguna de las otras alternativas supondría desembolsar cerca de 10 kilos.

Sandro Rosell, antes de conocer los datos de la auditoría, afirmó que el Barça disponía de 50 millones para fichar. Una vez invertidos 10 en Adriano, quedan 40 y existe la obligación moral de fichar a Cesc Fábregas. Si el jugador de Arenys de Mar no llegara, todo el mundo entendería que es un fracaso del nuevo presidente, por lo que el mayor desembolso se va a invertir en él.

¿Qué salida quedaba, entonces, para cubrir la ausencia de Touré y acometer el fichaje de Cesc? Buscar un parche pasajero para el mediocentro. Por Senna, de 34 años, no se pagarán más de 3 millones de euros al Villarreal, por lo que quedarían 37 para Cesc, a lo que habría que añadir un esfuerzo extra. Con Senna el Barça incorporará a un jugador de garantías, veterano y que no generará problemas. Permitirá dar descanso en ciertos partidos a Sergio y la secretaría técnica dispondrá de todo un año para, en junio de 2011, tener cerrado al nuevo mediocentro del futuro, bien sea una promesa extranjera o un joven de la cantera (se hablan maravillas de Oriol Romeu). Este año, si queremos tener a Cesc, tendremos que confiar en el hispano-brasileño.

Ya con Adriano se siguió una línea similar, un jugador polivalente que permita cubrir varias necesidades sin hacer grandes dispendios.

Por último, aunque es evidente que Adriano no ilusiona y que Senna no es más que un parche, hay que aplaudir las decisiones que está tomando la nueva Junta Directiva. Están siendo responsables, analizando la situación y actuando en consecuencia, pese a que eso suponga no ganarse el afecto inmediato de la grada. A todo el mundo le gustan los fichajes grandilocuentes, pero no hay dinero ni necesidad de hacerlos. La base del equipo, además de algunos canteranos que vienen pegando fuerte, es buena y no hay dinero, así que no se realizan gastos extraordinarios. Gastos que, todo sea dicho de paso, solo está haciendo el Manchester City, que vieve ajeno a la situación económica mundial.

Senna disputa el balón a Messi (Foto: oleole.com)