Pero hay dos jugadores que, con los datos en la mano, no admiten comparación posible con enero de 2009. Uno es Henry, cuyos números goleadores han decaído hasta la desesperación. Otro es Ibrahimovic, que acumula 11 goles en 20 jornadas por los 19 de Eto'o hace doce meses. Ni sumando las asistencias ofrecidas por el el sueco (seis) los registros se igualan. El mismo jugador sueco admitió la semana pasada que no atraviesa su mejor momento, a lo que Guardiola se apresuró a añadir que está aportando mucho más de lo que se piensa.
No debe, sin embargo, llevarnos a engaño los datos. Ibrahimovic no es Eto'o y Pep no pidió un cambio de '9' para mejorar la estadística anotadora, sino para pulir y perfeccionar el juego colectivo. Con Zlatan en punta el cirucito futbolístico está más coordinado, las ayudas son mejores y casi siempre hay un jugador desmarcado a quien se puede pasar el balón. Los jugadores de segunda línea tienen más llegada por los hábiles movimientos del '9' y los extremos más protagonismo en la definición de la jugada. Además, salvando las distancias, la inclusión de Pedro en el equipo permite mantener la capacidad de sorpresa que ofrecía el camerunés. El canario es también indetectable e imprevisible, no hace nunca nada espectacular, pero siempre aporta algo diferente.
Pero más allá de que Ibra no esté en el Barça única y exclusivamente para meter goles, sí que se nota en su juego cierto déficit en el último mes y medio. Sus prestaciones han bajado, no en lo colectivo y en cuanto a su manera de entender el juego, sino en el aspecto de que su carencia de gol le hace precipitarse en ciertos remates, no elegir la mejor opción en otras y pueda llegar a parecer que no se alegra de los goles de sus compañeros. No es un 'killer' al uso pero vive del gol y le cuesta ver como Messi y Pedro aumentan sustancialmente sus registros goleadores mientras él sigue estancado en los once.
Es un mal endémico de los delanetros las rachas, y se acusa más cuando llevas el 9 a la espalda. Como en todas las ocasiones, todo mejorará y parecerá hasta que Ibrahimovic está más fresco y atinado en cuanto logre perforar de nuevo la meta rival (ya sucedió tras el gol ante el Sporting en la primera jornada). Hasta entonces, Zlatan estará jugando mejor de lo qué se piensa, pero peor de que cree (o defiende) Pep Guardiola.
Desde que marcó al Real Madrid, Ibrahimovic apenas ha visto puerta (Foto, futbolreal.com)
Zlatan debe de mejorar, pero hay que tener paciencia con èl. Nunca es fácil cambiar de casa, país y equipo.
ResponderEliminarSaludos.
Hola!
ResponderEliminarCoincido con Pep: siempre perderemos si comparamos esta temporada con la pasada. Fue algo histórico, casi irrepetible.
Ibra ha cambiado el diseño del Barça y de Henry mejor no hablar. ¿Estará haciendo las maletas para irse a USA?
saludos
sílvia
Los números y el juego de este equipo son espectaculares. Asistimos sin lugar a dudas al mejor Barça de todos los tiempos y quizás, uno de los mejores equipos de la historia del fútbol.
ResponderEliminarRecuerdo que este Barça de momento no sabe lo que es perder en Liga y que de los 4 empates concedidos, 2 fueron en el último minuto y de churra.
saludos
David