lunes, 6 de diciembre de 2010

El Barça se equivocó, la Federación lo causó


Aunque hoy se debería hablar de que el Barça copa las tres primeras posiciones del Balón de Oro 2010, lo que viene a confirmar que el equipo es la clara referencia mundial por mucho que algunos quieran maquillarlo; de que Iniesta se va a llevar, de manera injusta el galardón por delante de Xavi (el verdadero merecedor) y Messi por el hecho de haber metido un gol en la final del Mundial (menos mal que no marcó Xabi Alonso) y de que La Masía ha situado, tras décadas de trabajo, a tres de sus jugadores como los mejores del mundo; seguimos hablando del viaje-chapuza a Pamplona. Será porque así interesa en la denominada por Laporta y cada vez más popular 'caverna mediática'.

El partido en Pamplona resultó, al final, mucho más fácil de ganar (en lo deportivo) de lo esperado. Las dificultades para sumar los tres puntos en el Reyno de Navarra (en nuestros corazones, siempre El Sadar) estuvieron en el viaje, en la odisea que supuso el desplazamiento desde el Camp Nou para la plantilla culé. Y en la sarta de mentiras con que se pretende desprestigiar a Pep Guardiola a raíz de una serie de errores cometidos por el Barça y un cúmulo de despropósitos de la Real Federación Española de Fútbol.

El caso es que, con el asunto de los controladores aéreos, el Barça se vio imposibilitado para viajar a Pamplona en avión. La versión oficial del Barça es que el propio presidente, Sandro Rosell, se puso en contacto en la tarde del viernes con Osasuna y la Federación para explicar la problemática y encontró condescendencia. El sábado por la mañana era imposible viajar en avión y la Federación, como posteriormente reconoció el tal Jorge Pérez, le aseguró a los directivos culés que, si no era posible viajar en avión, el partido se aplazaba al domingo. El Barça, por tanto, cambió su plan y citó a los jugadores a las 16.30 en el Camp Nou para viajar en tres y autobús el sábado por la tarde y jugar el domingo.

Sí, es cierto que el Barça se equivocó. Creo, sinceramente, que debería, ante la situación que había en los aeropuertos españoles, haber emprendido el viaje hasta Zaragoza en AVE en la mañana del sábado. Y después, carretera hasta Pamplona. Cerca de las 14.30 horas el equipo estaría en el hotel, podría comer y echar la siesta antes del partido. El Barça debería haber hecho eso, considero. Y no debería haberse fiado de la 'palabra' de un federativo, puesto que han dado muestras más que suficientes de su incapacidad organizativa. Pero quien propició ese error culé fue la Federación. Jorge Pérez, no sé ni que cargo tiene, ha reconocido que prometió al Barça que suspendería el partido. Eso sí, lo hizo sin contar con el otro contendiente, Osasuna. Al club navarro, lógicamente, no le interesaba cambiar la fecha del partido e hizo valer su posibilidad de mantener la hora. Si los demás han viajado en bus, también el Barça debía hacerlo. Y me parece perfecto. Fue entonces cuando, a la carrera, el Barça citó a sus jugadores una hora antes y emprendió viaje relámpago, llegó al estadio navarro a las 20.03 horas y jugó, maravillosamente una vez más salvo en los 20 primeros minutos, en el Reyno de Navarra. 0-3, una ducha y de nuevo para Barcelona, esta vez sí en avión.

En estos párrafos previos están incluidas, aunque sean entre líneas, la totalidad de argumentaciones contra quienes aseguran que el Barça fue de sobrado. Dicen unos que el Barça se negó a viajar el día antes. Otros, que se negaba a viajar en tren y autobús. Algunos, que todo es capricho de Guardiola. Por partes.

En primer lugar, es rotundamente falso que el Barça no quisiera viajar el día antes a Pamplona. de hecho, una vez conocida la 'suspensión' del encuentro, había citado a sus jugadores en el Camp Nou para ir la propia tarde del sábado al Reyno de Navarra.

También es falso que 'solo' quisiera viajar en avión. Porque, de hecho, acabó viajando en tren y bus y tenía pensado hacerlo una vez confirmado el 'aplazamiento'. Y ya la temporada pasada viajó hasta Milán en autobús ante la imposibilidad de confirmar que sería posible hacerlo en avión.

Y, si creemos a la nota informativa difundida por el club, la carta abierta de Sandro Rosell y las palabras de Jorge Pérez (no tenemos por qué no hacerlo y encima todas ellas confirmarían esta teoría), no fue capricho de Guardiola montar un número, sino una consecuencia del exceso de confianza de Rosell en la palabra de un directivo de la Federación y la inoperancia del propio organismo, capaz de prometer algo antes de tener la certeza absoluta de que así sera.

Supongo que jode, jode mucho, que aún sin entrenar, sin calentar y recién bajados el autobús, el Barça siga dando lecciones partido tras partido. Y que hay que demonizar al técnico que está relegando al Real Madrid de sus amores a un segundo puesto constante. Pero hacerlo a base de mentiras es no solo triste, sino incluso denunciable. Entraríamos en una espiral peligrosa, pero sería curioso ver a Relaños, Indas y demás forofos sinvergüenzas amparados en un 'título' de periodismo declarando ante un juez que "es evidente" el trato de favor federativo de la Federación con el Barça solo cinco días después de que a Sergio Ramos le cayera un único partido de suspensión por una entrada sin balón y dos agresiones.

Y no entiendo ni entenderé la obsesión de los periódicos, radios y televisiones de la capital con que el Barça viaje el día antes del partido. ¿Acaso ha ido mal así?

P.D: No diré eso de "hay que leer al maestro" porque jamás había leído a Rubén Uría, pero su artículo de hoy es impecable.

La plantilla celebra uno de los tres goles marcados (Foto: abc.es)

viernes, 3 de diciembre de 2010

Una vuelta impecable

Han pasado ya cuatro días, en la tarde-noche de mañana tanto Barça como Real Madrid tienen complicados compromisos ligueros, pero se sigue hablando (casi exclusivamente) del Clásico. Algo que a los culés nos hace gracia por el resultado que se dio y por la exhibición del equipo de Pep Guardiola, pero que ya empieza a cansar. El partido se jugó y no tiene sentido ninguno darle más vueltas, hay que mirar al frente y al futuro porque, si seguimos dorándonos la píldora corremos el serio peligro de pagar muy caro una noche histórica.

Porque, no lo olvidemos, el Clásico fue un partido, uno más, de una Liga de 38 jornadas. Seguramente las consecuencias morales de la victoria culé van más allá de los tres puntos, pero decir que se ha ganado la Liga o que esta Liga ya solo puede perderla el Barça es rozar el ridículo. Con su juego y su triunfo el Barça mandó un evidente mensaje; sigue con hambre, luchará hasta la extenuación y no venderá barata su derrota. Pero para ganar la Liga quedan aún 25 partidos pendientes y uno de ellos, ojo, en el Santiago Bernabéu.

El gran objetivo culé en estos momentos, la mentalidad con la que Pep Guardiola querrá a su plantilla hasta que llegue el segundo gran Clásico, es la de sumar el mayor número de puntos posibles. El objetivo claro debe ser llegar al estadio madridista por delante en la clasificación y, a ser posible, con una renta que permita seguir al frente aún en caso de victoria. Será complicado, porque el cada vez más evidente patético nivel de la competición liguera hará que, para tomar una renta mayor, se sumen más de 15 victorias, sino 18. El Real Madrid, ese equipo que salió vapuleado del Camp Nou no va a perder muchos puntos por el camino al Bernabéu: primero porque hay pocos equipos capacitados para plantarle cara en la Liga Española, y segundo porque sigue siendo un buen equipo que hace hace cinco días era el líder continental con más puntos sumados.

Por ello, seguir besándonos por lo guapos que somos y lo bien que jugamos es peligroso. Muy peligroso. El Barça se mide esta noche a Osasuna en un campo muy complicado, donde siempre es difícil ganar, y con el peligro de acusar el mal de altura. Ojito que podemos, en dos horas, perder parte de la enorme autoestima que nos dieron los cinco goles del lunes. De la concentración con que se salte al Reyno de Navarra dependerá en buena medida el cumplimiento del objetivo de los próximos meses: realizar una vuelta de competición prácticamente impecable (teniendo que jugar en Sevilla, Valencia y Villarreal, entre otros) para llegar en ventaja al Madrid-Barça.

P.D: Sí que quería, pese a que soy el primero que habla de pasar página, hacer una reflexión sobre el Clásico. ¿Cómo, a los mismos que veneran (no entro en si con razón o sin razón) a Raúl por mandar callar al Camp Nou les parece una ofensa que Piqué celebre la 'manita' delante de su grada, en su estadio, sin ningún tipo de gesto despreciativo y en un momento de euforia generalizada?


Xavi celebra el 1-0 ante el Madrid (foto: pamboleros.net)

lunes, 4 de octubre de 2010

Ansiedad y desatino

Dos 'malos' resultados, dos empates ante equipos inferiores han hecho sonar de nuevo todas las alarmas. La plantilla es corta, el Barça carece de gol, no hay alternativas de garantías, la cantera no es suficiente. Afirmaciones injustas en muchos casos, redundantes en otros.

En primer lugar, es injusto realizar un juicio sumario al Barça por los partidos de Kazan y del Camp Nou ante el Mallorca. Ante los rusos, encerrados atrás, el equipo de Pep Guardiola generó seis grandes ocasiones de gol y solo dos errores defensivos, que pagó muy caros. Creo, sinceramente, que el Barça hizo un buen partido. No espectacular, pero sí bueno. Contra los bermellones el resultado al descanso podría haber sido 4-1 y no estaríamos hablando hoy de estas cosas. La segunda parte fue peor, por el cansancio físico y las urgencias, pero los 35 primeros minutos fueron sensacionales... y nadie nos acordamos hasta el gol de N'Sue de Xavi, Busquets, Puyol ni Villa.

El único mal que le veo al Barça es la falta de acierto ante el marco rival. Que la plantilla es corta ya se sabía y que los suplentes suponen un descenso cualitativo con respecto a los 'teóricos' titulares es lógico. Que el nivel físico no es óptimo se conocía, entre otras cosas porque el Barça está prácticamente en pretemporada aún. Los campeones del mundo comenzaron a entrenar el 15 de agosto, Mascherano llegó el 1 de septiembre y el equipo apenas ha trabajado en conjunto. En estos momentos, mes y medio después de comenzar a entrenar, es cuando se debe mejorar en táctica y dinámica de juego. Durante el periodo de 'carga de trabajo', cosas del Mundial y de las merecidas vacaciones, el Barça ha tenido que afrontar diez partidos oficiales y todos sabíamos que el primer mes iba a ser muy duro. Es un precio a pagar (el mayor peligro, comenté en alguna ocasión, eran las lesiones y así se está demostrando) para estar, creo que desde finales del mes de noviembre, a tope.

Por tanto, lo realmente preocupante es la falta de gol. Leo Messi presenta buenos números pese a haberse perdido dos partidos de Liga y haber jugado a medio gas en Kazan y el domingo, David Villa acusa el proceso de adaptación. Sin lugar a dudas, ambos mejorarán sus datos en pocas semanas. Tampoco se puede criticar la aportación de la segunda línea (Xavi, Iniesta, Keita, Busquets) y la tercera (Piqué, Alves) porque todos ellos ya han 'mojado'. Sin lugar a dudas, la diferencia se centra en que jugadores como Pedro o Bojan no están viendo puerta.

A Bojan le puede la ansiedad, a Pedro, el desatino. El delantero de Linyola juega cada año mejor al fútbol. Sus movimientos son más inteligentes, su aportación al equipo, buena y se está adaptando bien a la posición de falso extremo zurdo, pero está empequeñeciendo su figura por la falta de gol. Tener el '9' a la espalda, ser el mayor goleador de la historia del club en sus categorías inferiores le generan un estado de insatisfacción con el trabajo realizado que le ciegan de cara a la meta contraria. Debe despreocuparse porque no es el único culpable de los malos resultados y seguir trabajando igual porque, sin lugar a dudas, los goles llegarán. Ya pasó la temporada pasada.

En cuanto a Pedro, el desatino es su condena. La temporada pasada parecía tocado con una varita y todo lo que tocaba iba dentro. Ahora, por el momento, no lo consigue. Juega bien, combina a las mil maravillas (su tacón en el gol de Messi, espectacular) pero no marca y parece que aporta menos. El gol llegará, como fruta madura, para ambos. Y también para Messi, Villa y demás.

Tanto uno como otro estrellaron un balón en el palo; Pedro en Rusia, Bojan ante el Mallorca. Si hubieran acertado, tendríamos dos puntos más en Liga y en Champions y nadie hablaría de falta de adpatación de Mascherano (ayer estuvo bien), de que la plantilla es corta y de que las alternativas son poco fiables. Estamos en octubre y parece que deseamos cortar cabezas. Por supuesto, sería mejor no haber cedido puntos, pero en la temporada 2005/06, no hay que olvidarlo, llegamos a la jornada siete con diez puntos. Y en la del Triplete perdimos ya cinco puntos en las dos primeras jornadas.

Jugando como ayer, pocos puntos más se escaparán. Solo falta acabar con la ansiedad (también aplicable a Villa) y con el desatino (Messi).

Bojan dispara al palo (Foto, AFP/elmundo.es)

martes, 28 de septiembre de 2010

Ganar en Kazan, cuestión de orgullo

Sería un duelo más, pero el duelo de Kazan es algo más que un partido para el Barça. Ganar a los rusos es casi una cuestión de orgullo por muchas razones, pero, principalmente, para sacarnos la espinita de los resultados de la temporada pasada ante el Rubin.

El partido de Kazan es, en primer lugar, una nueva oportunidad de demostrar la valía del grupo aún en ausencia de Leo Messi. Demostrado en la Liga que se puede dar un buen nivel sin el mejor jugador del mundo (no ante el Sporting, pero la exhibición de San Mamés habla por sí sola), vencer en Rusia sin Leo sería demostrar nuevamente que se puede dar la talla a nivel europeo (aunque no al más alto nivel, todo sea dicho). Pese a que Messi es importante, casi impresindible, el Barça está capacitado para ganar en el 90% de escenarios, sufriendo mucho más, pero sin su estrella. Y, aunque nuestro grupo sea para algunos de 'Europa Liga' (ser cabeza de serie tiene estar ventajas), ganar en Europa a domicilio nunca es sencillo.

Pero, por otro lado, y casi siendo la razón más importante, hay que intentar traer los tres puntos de Rusia para acallar algunas de las pocas voces sensatas que quedan críticas hacia el Barça. Los rusos, de los que hace un año casi nos reíamos, nos ganaron en el Camp Nou y no hicieron lo propio en Rusia porque bajo palos había un señor llamado Víctor y apellidado Valdés. El Rubin Kazan generó una de las pocas manchas que hay en el expediente del barça desde que Guardiola está en el banquillo y, por eso, ganar es una cuestión de orgullo.

Eso sí, tampoco hay que permitir que se convierta en una obsesión. Lo más importante es clasificarse como líder de grupo y seguir progresando en el juego, más que ganar por cualquier medio. Pero, personalmente, tengo la sensación de que ganar en Kazan, tal y como sucedió con la victoria en el Vicente Calderón, supondría un golpe de moral muy positivo para el grupo... y volver a pinchar podría generar algunas dudas.

El Rubin Kazan dio el golpe el pasado otoño en el Camp Nou.

lunes, 20 de septiembre de 2010

En honor a Messi

La salvaje entrada de Ujfalusi sobre Messi cuando el partido del Vicente Calderón languidecía nos ofrece una clara oportunidad de dar un golpe sobre la mesa. La ausencia del astro argentino en, al menos, los tres próximos partidos, hará que el Barça se enfrente al reto de seguir mostrando su gran nivel sin la estrella del equipo. Algo de lo que no tengo ninguna duda que pasará.

En primer lugar, es necesario valorar la acción que ha llevado a Leo a ser baja durante unos diez o quince días. Personalmente, no creo que el checo quisiera hacerle daño a Messi. Es más, estoy convencido de ello. No me creo que Ujfalusi quisiera quitarse de en medio a Leo porque, en tal caso, no hubiera esperado al tiempo de descuento. Mi opinión al respecto es que, cuando ves que el partido se te escapa y te cruzas con el principal 'culpable' de que te hayas pasado 90 minutos corriendo detrás del balón, la cabeza de un deportista (les pasa a todos en alguna ocasión) sufre un cortocircuito que lleva al jugador a protagonizar una acción que, en plenas facultades de conciencia, jamás realizaría. La desgracia para Messi es que es tan bueno, que desquicia a los oponentes. Y la suerte para él es que las consecuencias de la entrada no son graves.

Volviendo al equipo, la exhibición de la tarde de ayer sirvió, al menos de momento, para acallar las críticas surgidas tras la derrota ante el Hércules y para despejar las dudas que pudieran surgir. Se ganará algo o no, se tendrán más o menos tropiezos, pero este equipo sigue siendo la referencia a nivel de clubes del buen fútbol y sigue siendo enormemente competitivo.

La lesión, aunque parezca increible, alegró a muchos ayer. Eran cientos los mensajes en los foros de los emdios capitalinos aludiendo al "a ver qué hace ahora el Barça" o al "que se joda". Son legión los que defienden aquello de que el Barça, sin Messi, no es nadie (qué pronto se nos ha olvidado el Mundial) y los que están convencidos de que la ausencia de Leo desembocará en una crisis de juego y resultados. Pues bien, no me cabe la menor duda de que el Barça va a ganar todos los partidos que se va a perder Leo.

Es indudable que sin Messi, al Barça no le será fácil imponerse a sus rivales. Pero, aunque algunos vean esto como una muestra de debilidad, no es así; es totalmente lógico y normal que se note la falta del mejor jugador del mundo. Y, por supuesto, el Barça no tiene que pedir perdón por tenerlo en sus filas, porque si hay que me revienta es la frase "¿y qué sería el Barça sin Messi, Xavi e Iniesta?". Pues no lo sé, pero es que, guste o no, el Barça tiene a Messi, Xavi e Iniesta. Y no precisamente por haberlos reclutado a golpe de talonario. El Barça de hoy en día es Messi, Xavi e Iniesta; y también Guardiola, Piqué, Puyol, Valdés, Busquets, Pedro... Es una idea de juego labrada a base de esfuerzo, trabajo de cantera y defensa incondicional de un estilo que maravilla cuando se disfruta (Mundial) y 'aburre' cuando se sufre (Liga, Champions, Copa del Rey...)

¿Qué pierde el Barça sin Messi? Pierde gol, pierde creatividad, pierde magia, pierde precisión, pierde capacidad de intimidación. Leo es fundamental porque es un gran goleador que se encarga en los últimos tiempos de marcar el gol más difícil, el primero; es un sensacional complemento para los centrocampistas a la hora de elaborar el fútbol colectivo; es un trabajador incansable (verle ayer persiguiendo a Reyes para arrebatarle el balón no hace sino emocionar), un grande con espíritu de amateur, con unas granas locas de jugar a la pelota con sus amigos.

Sin lugar a dudas, con Messi ausente al Barça le costará mucho más ganar sus partidos. Tendrá que volver a un esquema de juego más clásico (recurrir a un delantero centro más estático) y sufrirá por la pérdida de la punta más visible de un proyecto maravilloso. Pero, a pesar de ello, el Barça tiene grandes recursos. Tiene mucho gol (Villa, Bojan, Pedro), mucha creatividad (Iniesta, Xavi), mucha maga (Iniesta), precisión (Pedro, Piqué), y una enorme capacidad de intimidación (Villa, Xavi, Alves).

La esperemos que corta ausencia de Messi de los terrenos de juego va a servir para demostrar que, aunque menos fuerte, el Barça sigue siendo el mejor sin Leo. Una ocasión de oro para acallar ciertas gilipolleces que rondan el entorno. Y para demostrar que la competitividad del grupo está por encima de las individualidades y los nombres.

Messi supera una entrada de Godín (Reuters/elmundo.es)

martes, 24 de agosto de 2010

Raiola, transferible

Aunque al Barça está a punto de llegar un grandísimo jugador de fama mundial, como es Mascherano, el futbolista que está acaparando más portadas y tertulias culés es Zlatan Ibrahimovic. El sueco, no lo olvidemos, es uno de los grandes cracks mundiales y, por tanto, que tenga colgando un enorme cartel de 'Se traspasa' llama sobre manera la curiosidad.

Mucho se ha hablado de los motivos por los que es transferible, de lo que podría ofrecer al equipo en caso de quedarse e incluso del presunto enfrentamiento Rosell-Guardiola por su 'no salida'. El sábado, las especulaciones se multiplicaron al decidir Pep no darle ni un solo minuto en la vuelta de la Supercopa y en estos momentos, más allá de si Ibra debe irse o no, la pregunta es, ¿qué ha hecho que en solo doce meses Zlatan pase de héroe a villano?

Los inicios de Ibrahimovic con la camiseta azulgrana fueron, sencillamente, espectaculares. Había generado gran expectación su llegada entre los culés (dijo Pep "hay que cambiar cosas para seguir ganando" y nadie le puede negar que la llegada del sueco reactivó 100% la ilusión de la grada) y su números hasta diciembre hicieron que nadie tuviera dudas: el Barça había ganado con el cambio por Eto'o.

Poco a poco, y en gran medida por varias lesiones que le cortaron el ritmo, Ibrahimovic fue perdiendo fuelle e importancia en el equipo. Se dio la circunstancia, además, de que con él fuera Messi fue reubicado como falso '9' y multiplicó su aportación goleadora, lo que no le ha ayudado. Guardiola siguió mostrándole confianza, pero tras la eliminación ante el Inter la paciencia se acabó y Bojan desplazó al sueco al banquillo.

Pocos días después del final de la temporada llegó David Villa al Camp Nou, la que era primera opción un año antes para la punta de ataque. Vamos, que a Ibra todo se le volvía en contra: el equipo jugaba mejor sin él, la gran estrella lucía más, Bojan aprovechaba su oportunidad y el club fichaba un nuevo delantero 'top' que le cerraba las puertas de la titularidad.

¿Qué más se esconde tras esta decisión de buscarle una salida? Nadie duda de que la marcha de Eto'o estuvo condicionada no por las condiciones deportivas del camerunés, sino por su carácter 'peligroso' para la salud grupal. Un carácter que también se cree que tiene Zlatan pero que hasta la fecha no ha mostrado. Incluso en sus muchos partidos en el banquillo, Ibrahimovic ha mostrado un comportamiento ejemplar en el césped y en la sala de prensa; y en esta pretemporada ha trabajado duro para ganarse un puesto. Su partido en Sevilla fue, a mi modo de ver, sensacional, y si en estos momentos la cuenta de títulos de Guardiola está en ocho, es en gran medida por su actuación en el Sánchez Pizjuán.

Repito, ¿qué puede fallar? Es cierto que un jugador con una ficha de 12 millones es demasiado lujo para el banquillo, pero no es menos cierto que, hasta el día de hoy, no ha dado problemas y ofrece alternativas interesantísimas para el equipo. Solo se me ocurre una posibilidad: Guardiola se ve capacitado para controlar al jugador, pero al igual que sucedió con Touré Yaya, no puede con el representante.

Tanto Dimitri Seluk como Mino Raiola, intentando defender los intereses de sus representados, han cavado la tumba de los jugadores en el Barça. No es de recibo que tanto uno como otro pongan la voz en el cielo si su jugador se queda en el banquillo. La última bravuconada del mánager del sueco ("antes se va Pep que Ibra") está totalmente fuera de lugar y es inadmisible. Más que nada porque, por lo general, los jugadores utilizan a los representantes para expresar sus quejas. Así que una vez quitado de en medio Seluk, Raiola es el próximo en la lista de prescindibles.

Guardiola da instrucciones a Ibrahimovic durante un partido (Foto: resultadosfutbol.com)

domingo, 22 de agosto de 2010

Lo más normal

El Barça afrontaba en la tarde-noche de ayer la vuelta de la Supercopa de España. Un partido por lo general incómodo, un torneo de importancia relativa, en el que, sin embargo, el equipo de Pep Guardiola tenía la obligación de al menos dar una buena imagen para acallar las críticas que ya habían surgido por la derrota de Sevilla.

Unas críticas, por otro lado, completamente injustas. Se habló de que Pep Guardiola había tirado la Supercopa (¿no se dio nadie cuenta de que quedaba otro partido?), de que debían jugar los campeones del mundo, de que el equipo no ofrecía garantías... Críticas injustas, digo, porque el Sevilla no mereció el triunfo ni el Barça un castigo tan severo.

Aquel día el Barça fue netamente superior en la primera mitad y mereció mayor ventaja. El tanto de Ibrahimovic fue poco premio para un equipo plagado de suplentes y canteranos que, si perdió, fue porque cuando el fondo físico comenzó a menguar, se hizo patente la falta de experiencia. Los Oriol Romeu, Jonathan y Thiago demostraron cualidades con el esférico, ser capaces de mantener el estilo, pero les faltó 'sabiduría' para dormir el encuentro cuando se puso en contra. Una experiencia, por otro lado, que anoche sí demostraron los Xavi, Busquets y Piqué cuando el Sevilla apretaba merced a su mejor preparación física.

Como decía, el Barça necesitaba anoche mandar un mensaje claro; sigue siendo el mejor, tiene hambre de títulos y puede ganar o no, pero no va a ser una comparsa ni le va asuperar ningún equipo por muchos fichajes que realice. El 3-1 de Sevilla era, para algunos, muestra de la nula capacidad del banquillo, de la falta de ambición.

¿Qué podía pasar en tales circunstancias? Pues sucedió lo más normal. El Barça, aún sin algunos jugadores clave (Iniesta, Villa, Puyol) saltó al Camp Nou a comerse a su rival, a demostrar que sigue teniendo hambre y a sumar un nuevo título, aunque secundario. Siempre es mejor ganar la Supercopa que perderla, porque caer puede generar dudas. Un repasito como el de anoche y el saber estar en los momentos complicados (el Sevilla está en mejor forma porque tiene la previa de Champions como gran objetivo), da confianza y sirve para mandar un aviso.

Esto, sumado a la presencia del mejor futbolista del planeta, Leo Messi, aunque aún lejos de su mejor nivel, hacen del Barça un equipo de ensueño, reconocible pero difícilmente abordable-

Y pasó, también, lo más normal cuando enfrente tienes un equipo 'amarrategui' con un técnico nefasto. Antonio Álvarez recogió la gran herencia de Manolo Jiménez y trató de tacharla de 'marrón' para dar mayor mérito a sus logros. Ganóla Copa (de manera injusta) ante el Atlético, pero con él el equipo es soberbio en exceso, menos ambicioso (ayer se encerró a verlas venir y en Braga, el miércoles pasado, sesteó hasta que recibió su merecido), menos aguerrido y más voluble que con su predecesor. Posiblemente el miércoles José María del Nido se dé cuenta del tremendo error que cometió.

Foto de familia de los campeones (Foto: elmundo.es)