lunes, 7 de septiembre de 2009

Piqué se consagra

Cuando regresó tras su 'espantada juvenil' al Manchester United nadie pensábamos que Gerard Piqué iba a ser en solo doce meses el líder de la zaga azulgrana y también de la selección española. El crecimiento del central catalán ha sido tan grande y pronunciado que seguramente haya sorprendido hasta a sus más firmes defensores. Piqué ya no es un canterano. Piqué es en estos momentos una de las referencias mundiales.

Piqué había emigrado con 15 años al ManU en una decisión que sorprendió a todo el mundo. Alex Ferguson se enamoró de sus condiciones y el jugador se marchó a probar fortuna pese a que su corazón es netamente culé y su abuelo había sido directivo con José Luis Núñez (¿tendría esto algo que ver?). El caso es que uno de los jugadores más prometedores de la cantera decidía marcharse, por lo que todos pensábamos que jamás regresaría.

Aquella decisión, criticada y polémica en su momento, ha hecho de Gerard Piqué un mejor jugador. Él mismo asegura que aprendió en Inglaterra a defender sin balón, mejoró su ubicación sobre el césped, comprendió que con el físico no basta, sino que es necesario intuir cómo piensa el rival para anticiparte a sus movimientos. En La Masía ya había aprendido a conducir el balón desde atrás, a desplazar el esférico en largo, a abrir el juego; por lo que sus años en Inglaterra le convirtieron en un central muy completo.

Una temporada de cesión en el Real Zaragoza (2006/07) sirvieron para que adquiriera experiencia en la Liga Española y para que ganase confianza y minutos. Volvió a Manchester como un jugador hecho, pero la presencia de hombres como Vidic y Ferdinand, además de la guardia pretoriana de Sir Alex Ferguson, O'Shea y Brown, le convirtieron en el quinto central del equipo. El Barça tenía buenos informes de él y el ManU no le retuvo ante una oferta que hoy parece de risa: 5 millones de euros.

Según se afirmaba en mayo del 2008, cuando firmó por el Barça, Martín Cáceres llegaba para liderar la defensa y Piqué se incorporaba para tapar la momentánea baja de Gabi Milito. Cuatro meses después ya estaba claro que el uruguayo no era ese jugador capaz de marcar una época, aunque Piqué tampoco daba la impresión de llegar a ser lo que es hoy en día. Cumplía con su cometido, ser una alternativa a Márquez y Puyol, pero sin más. Las ausencias del mexicano y el buen funcionamiento del equipo le consolidaron en eje de la zaga y le llegó la internacionalidad. A partir de entonces, tres partidos han marcado su consagración definitiva entre los grandes.

El primero de estos duelos llegó en el Santiago Bernabéu, pero no fue el 2-6, aunque aquella tarde también tuvo una destacadísimas actuación. Fue en marzo, cuando formó en el eje de la selección española y un tanto suyo sirvió para batir a Turquía. Más allá del gol, que le permitió ocupar portadas, lo que destacó fue su solvencia, aplomo y liderazgo. Era un recién llegado y actuaba como tiotular por bajas de compañeros, pero fue el mejor.

El segundo fue el 6 de mayo, en Londres. En Stamford Bridge el Barça caía 1-0 ante el Chelsea y estaba eliminado. Jugaba con diez y varios jugadores se intentaron echar el equipo a la espalda, entre los que se encontraba Piqué: quizás con más corazón que cabeza y no con mucho acierto, pero Gerard estuvo en todas las salsas: subió el esférico, se incorporó al ataque, luchó, probó el disparo... con el fin de llevar a su equipo a Roma. Fue Iniesta quien finalmente marcó el gol del empate, pero Piqué completó una actuación que le confirmó como el pulmón futuro del equipo y nadie olvidará el impetú demostrado.

El tercero fue en Riazor. Ya nadie dudaba de que Piqué es uno de los centrales titulares del Barça y, desde el sábado, también de la selección. Aunque algunos locutores radiofónicos se empeñen a meter con calzador a Raúl Albiol (del que yo también pensaba que era el central del futuro), Piqué se ha ganado el puesto con creces. Es hábil, intuitivo, un completo líder y tiene un carisma especial. por si fuera poco, marcó un gol que muchos '9' del mundo firmarían: se incorporó, recibió, paró la pelota, amagó y engañó al portero con una sangre fría impropia de un central; algo que ya hizo el 2 de mayo en el Bernabéu.

Piqué está en estos momentos entre los mejores centrales del mundo. ¿Quién lo hubiera dicho? Yo, desde luego, no.

Piqué lamenta una ocasión fallada en un partido con el Barça (Foto, AFP, publicada en elmundo.es)

2 comentarios:

  1. Enorme Gerard. Ahora mismo es un fijo en el Barça y en la "roja".

    Saludos.

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  2. Gran jugador Piqué,sin duda marcara epoca en la defensa del F.C Barcelona.

    Un saludo
    http://elblogdelfutbolinternacional.blogspot.com

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