lunes, 11 de enero de 2010

Programa, programa, programa

El que fuera coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, acuñó el lema 'programa, programa, programa' para explicar el camino que el partido debía seguir en la negociación con otros grupos de representación. Según el político, los acuerdos no debían llegar por sistema, sino atendiendo a las necesidades y a los propios objetivos de IU.

Algo similar debe pensar Pep Guardiola, que en Tenerife, en un partido en el que el Barça se jugaba mantener el liderato, no realizó concesiones a la galería y alineó el once que le interesa atendiendo al desarrollo de la competición sobre las circuntancias concretas. Faltaban Ibrahimovic y era dudoso Abidal con molestias, pero el resto del once atendió a una planificación previa.

En las islas el gran centro de atención era el 'hijo pródigo', Pedro, que en la llegada del equipo apartó todos los flashes, por una vez, de Messi. Parecía seguro que, ante la baja de Zlatan y la larga travesía por el desierto de Henry, dos de las tres posiciones en punta corresponderían al argentino y el canario, pero Pedro esperó en el banquillo. A Messi le acompañaron en ataque el francés (está claro que no es el mismo, pero la mala suerte empieza a ser alarmante, lleva, si no recuerdo mal, tres postes en Liga) y Bojan, que a la postre fue el mejor del encuentro con permiso del siempre resolutivo Víctor Valdés. El de Linyola, una vez más, mostró que crece día a día futbolísticamente bajo la lupa de Guardiola. Solo su ansiedad ante la puerta le está impidiendo mayor presencia.

El otro puesto del campo en el que se hizo evidente la preeminencia del planning sobre la coyuntura fue en la zaga. El martes, ante el Sevilla, los pitos se los llevó Chygrynskiy, pero Márquez contribuyó de manera notable al desastre defensivo. Pese a todo, Piqué descansó en la grada (lo que hace pensar que el miércoles será titular) y el mexicano se convirtió en la pareja de baile de Puyol. Comenzó errático y Alfaro, en sus dos primeras ocasiones, le ganó la espalda, pero se entonó con el paso de los minutos.

En resumen, pese a que tras el triunfo del Madrid todos hubiéramos alineado la pareja Puyol-Piqué, Guardiola dio minutos a Márquez, al que sabe que debe dar ritmo de competición porque el equipo necesitará. Y aunque Pedro era el centro de atención, Pep evitó los nervios del canterano y, de paso, demostró confianza a Bojan, alineando al de Linyola pese a su irregular partido de Copa.

Así las cosas, es posible que el miércoles muchos vuelvan a sorprenderse por el equipo que salte a jugar al Sánchez Pizjuán. Para muchos es una final, pero para Pep es un duelo de Copa, en el que jugarán los hombres de la Copa. Posiblemente Ibra tenga minutos y Piqué actúe en la zaga, pero Chygrynskiy, Thiago y Bojan y/o Pedro serán de la partida. Programa, programa, programa.

Los jugadores del Barça celebran uno de los goles (Foto EFE, elpais.com)

2 comentarios:

  1. Empezamos mal, pero luego nos pusimos las pilas para lograr la victoria. Ahora a por la copa.

    Saludos.

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  2. Hola Gamón1984!
    Guardiola no se "casa" con nadie y siempre termina sorprendiendo a todos. Veremos qué pasa en Copa. Márquez se queda en Barcelona (bieeen):
    saludos
    Sílvia

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