miércoles, 25 de noviembre de 2009

Efectivamente, Pep

"Tengo que pensar que podemos ganar al Inter sin Ibra ni Leo", había asegurado Pep Guardiola en la previa del duelo ante el campeón italiano. Aunque de vez en cuando el técnico catalán da estos mensajes que anuncian su alineación no somos capaces de entenderlos porque nadie en su sano juicio, salvo él, no hubiera arriesgado al menos a uno de sus puntales en el hasta ahora partido más importante de la temporada. Guardiola, valiente como nadie, lo hizo y la jugada le salió perfecta.

Recuperado Abidal de su gripe A, la zaga volvió a ser la habitual y el centro del campo, uno de los posibles, con Sergio Busquets haciendo las veces de Touré. En ataque un falto de ritmo pero entregado a la causa Henry actuó como referencia, Pedro se alineó en la izquierda para evitar en la medida de lo posible las incorporaciones de Maicon e Iniesta se asoció a Xavi para dejar libre el carril diestro al inconmensurable Dani Alves.

Había ambiente de final y el público azulgrana, generalmente gélido, actuó en consecuencia. Apretó desde el primer minuto y, aunque aplaudió a rabiar a Eto'o como ex-culé, lo abucheó en cuento hizo acto de presencia como rival. El equipo ayudó a contagiar a la grada y desde el primer minuto el bloque metió la sexta velocidad, jugando con rapidez, presión y garra, siendo dominador absoluto de la pelota. Cuando el Inter tenía la posibilidad de robar el esférico lo perdía de inmediato, acuciado por el posicionamiento perfecto sobre el césped. Busquets era el escudero perfecto; Xavi, Keita e Iniesta generaban superioridad sobre Cambiasso, Motta y Zanetti. El equipo bailaba al ritmo del mejor Xavi.

El balón rotaba con velocidad pero a la vez paciencia. Se buscaban los espacios y, tras el tanto de Piqué en una jugada de estrategia, Pedro logró el segundo en una combinación de museo; Iniesta toca en corto para Xavi y el mejor centrocampista del mundo, en un solo toque, abre a la penetración de Alves con las condiciones perfectas de velocidad, potencia, colocación y precisión. El lateral brasileño vio la entrada del canario en el segundo palo y Pedro alojó en la red el 2-0. En menos de media hora el Barça había acallado los rumores, mostró su mejor versión y, favorecido por el empate entre Rubin Kazan y Dinamo de Kiev, se colocó líder del grupo, además de opositar a máximo favorito de la competición.

En la segunda parte, aunque el Barça redujo sus revoluciones, controló el balón, frenó los intentos de ataque interistas y pudo incluso ampliar su renta. Mourinho, barrido tácticamente por Pep, no encontró alternativa y Eto'o y Milito se vieron obligados a bajar al centro del campo para tiocar balón.

Los grandes protagonistas de la previa habían sido Eto'o, Ibrahimovic y Messi. El camerunés no pudo hacer nada en un equipo superado. Los estiletes azulgrana ni tan siquiera calentaron. Efectivamente, Pep; se podía ganar al Inter sin ellos.

Pedro, Piqué y Alves celebran el 2-0 (Foto, EFE, publicada en elpais.com)

1 comentario:

  1. Sí, sí, sí el pentacampeón ya está aquí!!!

    Saludos.

    http://gabriela89miranda.blogspot.com/

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