martes, 2 de febrero de 2010

Del jamás al "preparado" pasando por el quizás

Laporta, en la mañana del famoso ¡Al loro!

La trayectoria de Joan Laporta al frente del Barça es más que curiosa. Siendo innegable que es, deportivamente, el mejor presidente de la historia del club, es completamente reprochable su actitud con respecto a la política utilizando la relevancia que otorga la 'poltrona' culé. A Jan le quedan apenas cinco meses en el club y parece evidente que la radicalización será mayor si cabe en adelante.

Cuando bajo el lema 'Primer, el Barça' y con un proyecto que abogaba con la ruptura total con el pasado Joan Laporta accedió a la presidencia del Barça en junio de 2003 se inició la mejor etapa del equipo. El gran mérito de Laporta es que ha sabido rodearse de gente que sabe de fútbol (en un principio Rosell, Txiki y Rijkaard, más tarde el propio Begiristain y Guardiola) a los que ha dejado hacer, sin entrometerse en su trabajo. También en la parte económica ha dejado, hasta cierto punto, trabajar a sus ayudantes. Joan, un líder mediático inconmenurable capaz de arrastrar a las masas, se dedicaría a ser la imagen y actuar como relaciones públicas, a representar al equipo por total la geografía.

Es ahí donde ha fracasado Laporta. Socialmente es un éxito cada una de sus visitas, más allá de alguna pintada aislada, pero institucionalmente ha derivado sin remedio. Comenzó hablando de que no pensaba en ningún momento en hacer política (algo que quedaba en entredicho con sus afirmaciones en el documental FCB Confidencial), pasó con el paso de los años al quizás (o "no está en mi mente, pero jamás se deben descartar las cosas") y ha finalizado con la entrevista del lunes en Avui, en la que, según leo, asegura considerarse preparado para gobernar Cataluña.

No hay culé que piense que Laporta ha pasado en siete años de 'pasar de la política' a plantearse encabezar una lista. Además, según sus propias palabras, ha demostrado en el Barça esa capacidad. En resumen, que como nos temíamos, ha utilizado la presidencia del Barça para favorecer sus intereses personales y políticos.

No sería justo obviarlo. Pero tampoco sería justo pasar por alto los éxitos a los que nos ha conducido (y que esperemos que sigan creciendo). Cuando finalmente se vaya habrá que valorar a Laporta en su medida: hasta ahora, por mi parte, con un 10 deportivamente, con un 8 económicamente y con un 0 institucionalmente. De hecho, todas las actuales pre-candidaturas tienen el punto de partido en Laporta; todas abogan por continuar con el modelo deportivo y económico, pero unas son continuistas y otras surgidas de la 'bronca' interna. Un dato más que revelador.

4 comentarios:

  1. Haga lo que haga Joan será mirado con lupa, yo me quedo con lo bueno (que es mucho) cuando se vaya le hecharemos de menos.

    Saludos.

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  2. Laporta será recordado como el mejor presidente de la historia del Barça, los títulos pesan mucho y en este apartado es de récord. Institucionalmente ha sido un desastre, últimamente me parece que solo se representa a él.

    saludos

    David

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  3. Hola compañero ;)
    Eres un poco radical con las notas. No sé si desde un inicio tenía la política en mente (creo que no) pero está claro que le gustan los medios y si termina su mandato en el Barça ¿cómo podía seguir siendo noticia?
    Ha modernizado al club y los éxitos deportivos son notables, aunque le han perdido las formas (algunas declaraciones, desunión en las Juntas...)
    Saludos
    sílvia

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  4. Creo que coincidimos todos, aunque para Sílvia las notas sean exageradas ;)

    Un saludo!

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