lunes, 26 de enero de 2009

La 'Grandeza' del Real Madrid

Desde los medios de comunicación se nos ha vendido toda la vida que el Real Madrid era el ejemplo a seguir. Que eran ellos quienes hacían bien las cosas. Que eran ganadores. Que nunca pensaban en los demás. Que eran el espejo en el que mirarse. Yo, personalmente, he dudado toda mi vida de que muchas de estas cosas fueran ciertas. Sobre todo, de que fueran el ejemplo a seguir y de que ellos jamás están pendientes de los demás.

Ramón Calderón ha dimitido y ya se habla de las elecciones que, en principio, tednrán lugar en julio. Esto a los culés debería importarnos poco o nada si no fuera porque, en el fondo, los merengues nunca son felices. Siempre tienen envidia del Barça por algún motivo. Y llegando elecciones, el Barça estará en el centro de las miradas de los candidatos.

Desde Madrid lo niegan, pero siempre miran de reojo a Barcelona. Constantemente. Su palmarés en evidiable, pero eso no tapa su frustación. El Barça siempre ha practicado mejor fútbol y ha tenido mejor ojo para los jugadores y lo saben. Y tratan de taparlo. Así, mientras directivos del club culé viajaban a Canarias en barco para cerrar el fichaje de Molowny, ellos, más adinerados, lo hicieron en avión, adelantándose de manera rastrera. Cuando el Barça se trajo de Argentina a Alfredo di Stéfano, ellos usaron sus influencias políticas para que 'La Saeta Rubia' acabara vistiendo de blanco. Cuando La Masía comenzó a crear cerebros se llevaron a Milla. Afortunadamente su red de ojeadores no es la mejor y se les escapó que el bueno era Guardiola. Últimamente han fichado a Saviola convencidos de que sería un caso Eto'o a la inversa. Y han nutrido al bloque de holandeses, esa nacionalidad que marcó el estilo del gran Barça de Cruyff, Van Gaal y Rijkaard.

Sin embargo, el gran ejemplo de que el madridista nunca será feliz se produjo en 2000. Lorenzo Sanz acababa de ganar su segunda Champions League en tres años y había elecciones a la presidencia. Parecía un puente de oro para Sanz, pero Florentino Pérez tenía un as en la manga. Al claro desastre económico de su rival iba a sumar un crack mundial. Pensó en Zidane, pero fichó a Figo. Sabía que sus aficionados preferían un grandísimo jugador que juega de azulgrana que al mejor jugador. Y acertó. Porque para un merengue lo más importante no es ganar o ser el mejor, sino poder restregárselo al adversario.

Unos años después, en las elecciones de 2006 ganó Ramón Calderón. Pero lo hizo gracias a que el voto por correo fue anulado. Porque en caso de haber sido contado, parece ser que hubiera ganado Juan Palacios. Sí, ese que entre sus promesas tenía a Andrés Iniesta.

Ahora que se abre de nuevo la carrera por sentarse en uno de los sillones con más influencia en España ha salido el nombre de Messi. Saben que es inviable económicamente, pero les da igual. Necesitan pensar que pueden hacerlo. Negarlo les haría daño. Porque se saben inferiores.

Algunos dirán que si un candidato a la presidencia del Barça prometiera al mejor jugador del Real Madrid sería elegido presidente. No lo crean. Jaume Llauradó aseguró en 2003 tener atado a un jugador del eterno rival (se especuló con Iker Casillas) y no llegó a los mil votos.

Florentino Pérez, Figo y Di Stéfano durante la presentación del portugués (Foto, gentedigital.es).

2 comentarios:

  1. Amén. Totalmente de acuerdo. Se puede decir mas alto pero no mas claro.

    Saludos.

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  2. Hola Gamón!
    Ni caso. Messi ya ha dejado claro que no se irá de can Barça, y aunque puede sonar a respuesta clásica parece que la gratitud aún es un valor en vigencia.
    saludos
    sílvia

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