lunes, 2 de marzo de 2009

Causas de una crisis

Aunque siempre intentamos negarlo, es lógico que en toda temporada futbolística los equipos atraviesen baches e, incluso, lleguen momentos de crisis. El Barça, tras la derrota de ayer en el Vicente Calderón, está en uno de esos puntos bajos. La renta de 12 puntos que a casi todos nos hacía pensar que la Liga estaba sentenciada se ha visto reducida a solo 4 en tres jornadas, lo que hecho rebrotar la ilusión por alcanzar el título en el máximo rival.

¿Qué le ha pasado al hasta hace poco intratable Barça para que hayan aparecido dudas? Muchas son las causas, lo complicado es encontrar las soluciones.

El parón invernal llegó en el momento en el que mejor estaba el Barça, cargado de moral tras superar el 'Tourmalet' con pleno.

El mes de enero fue tremendo para los culés. Mientras el Real Madrid tuvo un partido por semana, el Barça tuvo que afrontar dos eliminatorias de la Copa del Rey. Pep Guardiola hizo muchas rotaciones, pero el cansancio hace mella. Hasta la fecha, sus jugadores han tenido que afrontar 41 partidos oficiales en menos de seis meses.

Ya en enero, pese a todo, se vio una cierta caída en el juego. El Barça ya no apabullaba a sus rivales y en la mayoría de ocasiones se veía obligado a remontar.

Si tenía que remontar era precisamente porque se había perdido la seguridad defensiva. Ahora mismo cualquier equipo le hace gol al Barça. Ayer se cometieron muchos errores defensivos y en los dos partidos previos fue Valdés quien falló. La lesión de Abidal descompensa el equipo, puesto que la entrada de Sylvinho ocasiona jugar con dos laterales que 'defienden mal' y la opción Puyol es un parche.

El nivel ofensivo se ha visto algo limitado, aunque se siguen logrando goles con cierta facilidad. Messi, hasta ayer, atravesó un ligero bajón. Eto'o está algo desaparecido desde el día del Betis y ayer tuvo la sentencia. Henry tiene 32 años. Pero estos factores son los menos preocupantes, en los cuatro encuentros sin ganar se ha logrado perforar la meta rival. es la línea que mneos ha acusado el bache.

Xavi no está en su mejor momento, le falta frescura. El desgaste de la Eurocopa tarde o temprano debía pasarle factura, como le pasó al resto de internacionales. Y ante su mal momento la presencia de Iniesta hubiera resultado básica, puesto que es el otro jugador capaz de llevar la manija del equipo. Lamentablemente, Andrés se ha perdido los últimos tres encuentros, aunque estará disponible en breve.

Tampoco Touré y Busquets están tan finos como antaño. Ni Alves. Una temporada tan larga y cargada de partidos pasa factura en algún momento.

El gran error fue la derrota ante el Espanyol. En el campo del Betis se jugó bien, en Lyon se sacó un buen resultado y perder ante el Atlético de Madrid entra en los cálculos, aunque después de adelantarse 0-2 es altamente criticable.

Dicho todo esto, la lectura positiva es que seguimos líderes, obtuvimos un buen resultado en la Champions y estamos cerca de la final de Copa. Guardiola sabía que esto podía suceder, por lo que siempre pidió cautela. El buen momento fue aprovechado para generar un colchón de puntos que diera tranquilidad en los momentos malos. El margen de mejora se ha limitado sustancialmente, pero seguimos líderes.

Pronto volverá Iniesta, Henry lleva dos partidos mojando y el gol de Messi le dará moral. Los jugadores irán retomando su mejor tono físico, puesto que (suponemos) en la planificación deportiva se contaría con llegar a tope en marzo-abril-mayo. Lo más preocupante es la ausencia de Abidal. Ya faltó en noviembre y no se acusó, pero estaba siendo ahora mismo el mejor de la zaga.

La solución, en principio, pasa por ganar tres o cuatro partidos seguidos. Este miércoles es la vuelta de la Copa y, aunque el objetivo es la clasificación y vale una derrota por la mínima, perder supondría aumentar las dudas. Es necesario ganar. También el sábado, ante el Athletic, para frenar la sangría de puntos en Liga. El siguiente duelo es ante el Olympique, la vuelta de octavos. ¿Se imaginan dos nuevos tropiezos antes de esa cita? Habríamos perdido todo el crédito conseguido y el miedo a la eliminación atenazaría a los jugadores.

Toca ganar para generar otra vez confianza. La situación ha pasado a ser preocupante. Pero sería injusto ahora dudar de los mismos jugadores y técnicos que hasta hace un mes nos parecían dioses. Y, no lo olvidemos, también el Real Madrid dejará algún día de ganar.

Eto'o lamenta una ocasión marrada en el calderón (Foto, Chema Díaz, as.com)

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