Desde que yo veo fútbol, desde la década de los 90, pocos son los jugadores alemanes que merezcan pasar a la historia que no proceden de los ochenta (Matthäus, Klinsmann). Más bien, salvando a Oliver Khan y en menor medida Michael Ballack (siendo muy generosos), ninguno. Hay varios buenos jugadores (Bierhoff, Scholl, el hoy ausente Klose, Effenberg...) pero ninguna estrella rutilante. Pese a ello, a nivel de selecciones ganaron el Mundial de 1990 y la Eurocopa de 1996, fueron finalistas en Corea 2002 y las Euros de 1992 y 2008, semifinalistas mundiales en el 2006. Y a nivel de clubes el Bayern ganó la Champions en 2001 y fue finalista en 1999, el Borussia alzó la 'orejuda' en 1997 y el Bayer Leverkusen llegó a la final en 2002, además de diversos títulos en la UEFA y la Recopa.
Es decir, si algo tienen los equipos alemanes es grandeza. Siempre son peligrosos, estén bien o mal, tengan mejores o peores jugadores.
Nadie debe creerse que es "imposible" ganar en el Camp Nou y que nadie se espere un bloque derrotado. El Bayern va a salir a por todas, no renuncia ni a la victoria, ni a la eliminatoria ni al título. Su genética es de ganador.
Línea por línea el Barça es indudablemente superior. Aunque a Matthäus no le guste Valdés, Víctor es infinitamente mejor que Rensing, la zaga alemana parece tener la cadera de hierro y más sin Lucio ni Van Buyten; el centro del campo del Bayern apenas posee calidad y arriba, Eto'o es más completo que Luca Toni, Messi más desequilibrante que Ribéry y Henry más determinante que Podolski.
Sin embargo, el Barça debe tener cuidado a los balones aéreos. Ni Márquez ni Piqué están capacitados para frenar por alto a Toni, así que hay que evitar las faltas cercanas al área y prestar mucha atención a las segundas opciones tras cabeceos del italiano. Se debe buscar la velocidad de Eto'o y Messi a la espalda de los centrales y Henry puede crearle muchos problemas a Oddo. Sin lugar a dudas, Xavi e Iniesta deben adueñarse del medio campo y pueden hacer sufrir al Bayern, pero será extremadamente necesario que Touré sea de nuevo el tercer central y dé equilibrio en los contragolpes. Alves y Messi están capacitados para volver loco a Lahm.
El estilo del Barça es el arte. El del Bayern, la ingeniería. Pero si los artistas no se remangan, tengamos por seguro que la tecnología nos dará un buen susto.
Henry y Messi, durnate un entrenamiento (Foto, EFE, publicada en elpais.com)
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