Sin duda el clásico ha alcanzado una dimensión que hace cuatro meses no se esperaba. El Real Madrid contrató a Juande Ramos más pensando en la Champions, pero la jugaba le ha salido bien, pese al error; donde está dando el callo es en la Liga. El Barcelona, por su parte, hubiera ya sentenciado cualquiera de las últimas diez temporadas gracias a sus excelentes números, pero la infatigable persecución de los blancos ha hecho que la renta disminuya.
En cualquier caso, aún no es momento de hablar del Real Madrid-Barça. En las filas merengues sí, porque es la última carta que les queda por jugar tras caer apeados por la vía rápida de Copa y Liga de Campeones. En el Barça hay otras prioridades en estos momentos. Mañana hay un Barça-Chelsea. Unas semifinales de Champions. Todos los esfuerzos deben estar centrados en ese duelo. Ya hablaremos (largo y tendido) a partir del miércoles del clásico.
Messi y Henry celebran un tanto en un duelo de Liga de Campeones (Foto, imasfutbol.com)
Hay que ir partido a partido, primero el Chelsea luego el Madrid. Y confio en la victoria en ambos partidos.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminar"Vayamos por partes" :)
Como dices, hemos de focalizar los cinco sentidos en el Chelsea. Ya tendremos tiempo para pensar en el clásico!
Saludos
sílvia