Pepe tiene razón

En unas declaraciones que recogía ayer el diario As el central del Real Madrid Pepe afirmaba que ahora “empieza lo bueno”. Estamos ante la recta final de la temporada.

Es a partir de ahora cuando se juegan los títulos. En las próximas semanas se decide la Liga, se disputan las semifinales y final de la Liga de Campeones y se juega la final de la Copa del Rey. Y el Barça llega en las mejores condiciones.

Es líder con seis puntos de ventaja en la Liga, está en semifinales de la Champions y luchará en breve en Mestalla por su vigésimo quinta competición del k.o. Además, su enfermería está (toquemos madera) vacía y no parece que haya ningún jugador que se vea afectado por un bajón de forma preocupante.

En este último aspecto hay que otorgarle todo el mérito a Pep Guardiola. Ha dosificado a sus estrellas de manera que ahora pueden dar lo mejor de sí mismos. En las últimas semanas se ha visto obligado a no hacer tantas rotaciones como desearía por todo lo que hay en juego pero las labores previas de rotación permiten que, de momento, ningún jugador se resienta física y mentalmente.

Como decíamos, Pepe cree que a partir de estos días es cuando empieza lo bueno. Es cierto, es ahora cuando se alzan los títulos, pero para que eso ocurra, hay que realizar un buen trabajo previo. Sin duda podríamos estar mejor: distancia más amplia en la Liga (apurando, ya campeones); con el Anorthosis como rival en las semis y la vuelta en casa, además de que el contrincante en una hipotética final fuera el ganador del Basilea-BATE Borisov y que en la Copa el oponente fuera el Real Unión de Irún o el Polideportivo Ejido. Eso hubiera sido lo ideal, pero es algo que no depende del Barça. Lo que podíamos lograr por nuestros propios medios era sumar los máximos puntos posibles en Liga (se han sumado 78 de 93, no está nada mal), acceder hasta las semifinales de la Champions (se ha logrado) y llegar a la final de Copa (también).

En resumen, el Barça ha hecho todo lo que estaba en su mano y lo ha hecho bien. Ha ganado más partidos que nadie y, encima, ha jugado mejor que nadie. A partir de ahora se refrendará en títulos o en fracasos.

Pepe tiene razón. Ahora empieza lo bueno. Pero mientras el Barça va a disfrutar (o sufrir) con TODO lo bueno, su equipo se tiene que limitar a ganar y esperar que los demás fallen.

Los jugadores se abrazan tras la consecución de un tanto (Foto, AFP, publicada en elpais.com)