miércoles, 25 de febrero de 2009

Gracias, Márquez


Anoche el Barça no realizó un buen partido. Por primera vez en toda la temporada estuvo a merced de un rival, aunque solventó la papeleta en una creciente segunda mitad gracias al gol de Henry. Eso sí, el mejor de la noche fue, sin duda, Márquez.

Uno de los grandes logros de Pep Guardiola es sin duda haber recuperado la mejor versión del 'Kaiser de Michoacán'. Auto-abandonado a su suerte en la última temporada de Rijkaard y con más horas en el vuelo Barcelona-Madrid que en el césped de entrenamiento, con Pep Márquez ha vuelto a ser el líder de la zaga. Porque Puyol es un baluarte y un líder espiritual, pero no tiene la calidad suficiente para liderar la defensa del Barça sobre el campo. Rafa sí.

Anoche el Barça comenzó bien el encuentro. En los cinco primeros minutos el Olympique parecía algo tímido, como si temiera al Barça. Xavi lanzó un gran pase entre líneas al que a punto estuvo de llegar Henry, pero Lloris estuvo muy atento, como toda la noche. Todo cambió, sin embargo, en el minuto 7. Juninho Pernambucano lanzó una falta lateral que Valdés se tragó. Víctor decidió dar un paso al frente para tapar el presunto centro. El brasileño, por contra, tenía otra intención: tirar de forma directa al segundo poste, a ver qué pasaba. Valdés arriesgó, se equivocó y la cagó. Perdió la posición y el esférico acabó en las mallas.

Este gravísimo error de Víctor (el segundo en cuatro días) contagió a todo el equipo. El Lyon se hizo con la manija, desarboló todo el centro del campo culé, tapó a Xavi y salió a la contra con gran peligro. Márquez cometió su único error en un despeje y Benzema lanzó fuera en el uno contra uno. Poco después Eto'o dio la réplica y estrelló el balón en el palo. Fue un espejismo. El Olympique tenía contra las cuerdas al Barça y solo su falta de puntería y algún acierto de Valdés (sobre todo en un centro peligrosísimo dentro del área de Keita que logró salvar) impidieron que antes del descanso la desventaja fuera mayor.

La presión de los franceses era asfixiante, pero fue menguando. Ya en los minutos finales de la primera mitad los de Guardiola lograron poseer la pelota y Busquets a punto estuvo de empatar, pero se encontró el balón y suficiente tuvo con cabecearlo, aunque fuera alto.

En la segunda mitad la decoración cambió sensiblemente. El Olympique, cansado, se replegó. Touré, que alternó aciertos con errores de bulto, asumió el control de la pelota al disponer Xavi de guardaespaldas por doquier. Alves pudo incorporarse más al ataque, aunque sin acierto ninguno. Piqué, Puyol y, sobre todo, Márquez, cerraron atrás y lograron dejar en fuera de juego a Benzema. Sergio se peleó con todo el mundo. Pero ahí se acababa todo. Ahí acababa el 'fútbol' porque Messi lleva tres semanas sin chispa; Eto'o sin Xavi y Messi bien es menos Eto'o y Henry estuvo desasistido. La posesión no se convirtió en peligro.

Solo una falta que sacó con reflejos felinos Lloris y un cabezazo de Piqué pusieron en alerta al Lyon. Hasta que apareció el mejor jugador del partido, Márquez. Messi colgó un saque de esquina y el mexicano peinó con acierto. En el segundo palo estaba Henry, que no desaprovechó su ocasión. Era el minuto 67 y prácticamente ahí se acabó todo.

Los delanteros siguieron desacertados; los centrocampistas peleados y los defensas hicieron caer en la trampa del fuera de juego una y otra vez a Benzema. El Barça había realizado un partido malo, el Olympique ha recibido múltiples elogios pero el resultado es mejor para nosotros que para ellos. Y, lo que es tener calidad, en un mal partido Henry tuvo una y dentro y Eto'o se fabricó una y la mandó al poste. Así que la valoración, en líneas generales, debe ser positiva.

Henry se dispone a celebrar el tanto del empate (Foto, as.com)

martes, 24 de febrero de 2009

En el momento oportuno

Vuelve la Champions League (20.45 horas). La competición por clubes más importante del mundo regresa esta noche con la disputa de varios encuentros de ida de los octavos de final. Y al Barça le llega en el momento oprtuno, aunque pueda parecer lo contrario.

El equipo de Pep Guardiola se ha ganado hasta la fecha el respeto de toda Europa con un fútbol en muchas ocasiones brillante. Con muchas de las mimbres heredadas y varios fichajes, dos de ellos de contrastada solvencia (Piqué y sobre todo Alves), uno cumplidor (Keita) y dos en entredicho (Cáceres y, por encima de cualquier otro, Hleb) se ha situado líder destacado de la Liga, está a un paso de la final de Copa del Rey y afronta con optimismo las rondas de la Liga de Campeones.

Todo esto es así de rotundo aunque los dos últimos 'pinchazos' en la Liga puedan llegar a generar cierta incertidumbre entre los culés y una euforia desmedida en el más inmediato perseguidor. Este bloque ha disputado hasta la fecha 24 partidos de Liga, 8 de Champions y 7 de Copa, con solo cuatro derrotas y cinco empates. Es decir, de 39 partidos ha ganado 30. El equipo es fiable por los cuatro costados y, aunque pueda parecer que hasta ahora nunca se había enfrentado a las 'dudas' que ocasionan pinchar dos veces consecutivas, la realidad es que cuando había disputado los cuatro primeros partidos oficiales ya había sumado dos derrotas y un empate. Los pinchazos han llegado, precisamente, ante los rivalesmás asequibles (los dos últimos en la Liga, el Wisla de Cracovia, el Basilea...)

A mediados de agosto teníamos una plantilla que era la risa para muchos. Un entrenador inexperto, con solo un año de banquillo a sus espaldas y en Tercera; fichajes sin nombre y un delantero centro al que el técnico no quería y que se quedó ante la falta de ofertas y la ausencia de un sustituto de garantías. Los rivales se frotaban las manos; la base del 'proyecto Pep' era muy parecida a la que había conducido al Barça de Rijkaard a dos temporadas de continuos fracasos deportivos.

En la tercera jornada una derrota en Gijón nos hubiera situado en puestos de descenso. El Barça respondió marcando seis. Para esta noche ya se habla de Benzema como el futurible blanco que disparará el canguelo o el miedo azulgrana. Me encanta. Es el mejor momento para dar una lección. ¿Quién no firmaría estar en nuestro pellejo?

Messi, en el duelo ante el Olympique de Lyon de la temporada pasada (Foto, diariosdefutbol.com)

lunes, 23 de febrero de 2009

Hoy hace un año...

No es exactamente hoy, sino mañana, cuando se cumple un año de un hecho que aprecía que iba a cambiar el devenir de la temporada futbolística por completo. Leamos (si nos interesa) con atención y saquemos nuestras propias conclusiones.

24 de febrero de 2008. El Real Madrid de Bernd Schuster, aunque no ha alcanzado la excelencia pretendida, domina con gran autoridad la Liga. Ha alcanzado la friolera (creo recordar) de 49 puntos en la primera vuelta, batiendo todos los registros posibles. Está a punto de disputarse la jornada 25 y lleva más de 20 al frente de la clasificación. El acierto ofensivo de su delantero centro, Van Nistelrooy le ha llevado al liderato. Saben que si el encuentro se tuerce, 'Van Gol' aparecerá. Además, hay plena confianza en 'la mejor defensa del mundo' (Sergio Ramos, Cannavaro, Pepe, Heinze), que cuando está disponible da seguridad. El Real Madrid, se dice pronto, ha llegado a aventajar en 8 puntos al Barça después de ganar en el Camp Nou. Con buen criterio se habló de que esa noche del 21 de diciembre el conjunto blanco se apuntó media Liga.

Sin embargo, algo ha cambiado en las últimas semanas. Tras un inoportuno parón por los compromisos internacionales de la selecciones (el Real Madrid iba lanzado hasta entonces), los blancos cayeron derrotados el 16 de febrero en el Ruiz de Lopera ante el Betis (2-1). El Barça ganó esa misma noche en La Romareda (1-2) y se situó a 5 puntos. Aún así, las sensaciones que desprende el Barça no son del todo positivas. El juego no acaba de convencer. En Madrid se apela a que los blancos han sido el mejor equipo del campeonato hasta la fecha (es totalmente cierto), aunque se empieza a hablar de 'las segundas vueltas de Schuster', en las que sus equipos previos (Xerez, Levante, Getafe) han perdido algo de fuelle. Pero, aunque en Barcelona se cree en la remontada (la plantilla tiene una calidad endiablada) en Madrid se lanzan mensajes de calma; la diferencia futbolística sigue siendo elevada y los 5 puntos permiten trabajar con tranquilidad; existe margen de maniobra.

Pero algo pasa esa tarde del 24 de febrero. El Barça recibe en el Camp Nou al Levante y le endosa una goleada (5-1) en la que, salvo algún error defensivo, el juego es aceptable y la grada disfruta por lo que significan los tres puntos. El sentimiento de euforia es tal que tras el quinto gol, obra de Eto'o a pase de Bojan, el camerunés coge la cámara a un fotógrafo a pie de campo y retrata al de Linyola junto a Puyol. Quedan 13 jornadas, creemos en la remontada.

El Barça ha hecho lo que debía, ha ganado y ha metido presión al Real Madrid, agobiado porque nota el aliento del Barça. Se mide en el Santiago Bernabéu a un Getafe con varias ausencias con la 'obligación' de ganar para evitar que los culés se queden a 2 puntos y haya Liga. Pero el Madrid pierde (0-1) la imbatibilidad en su feudo. El Barça al que algunos sectores habían dado por muerto está a solo 2 puntos. Hay Liga.

La euforia se desata en Barcelona: ya son nuestros, no iban a poder aguantar toda la temporada el mismo ritmo. En Madrid el nerviosismo se palpa: los equipos de Schuster se deshinflan y el Barça tiene mucha calidad. ¡HAY LIGA! Y, como se ha dicho en múltiples ocasiones, los que vienen por detrás con fuerza tienen más ímpetu y menos presión.

Ya sabemos todos cómo acabó la película.

Bojan, retratado por Eto'o (Foto, Bojansite.com)

sábado, 21 de febrero de 2009

Tres puntos, nada más

Esta noche nos medimos al Espanyol (20.00 horas). Es un derbi, epro por encima de todo son tres puntos. Un partido tan importante como cualquier otro, pero para nada trascendental. Entre otras cosas porque el bloque periquito no es de los que denominamos 'de nuestra Liga'.

El Barça llega como líder destacado y el Espanyol como colista con cara de enfermo terminal. Solo Eto'o (23) ha marcador más goles en lo que va de Liga que todo el equipo espanyolista (20). Los barceloneses han acusado en demasía las prolongadas ausencias durante la temporada de dos baluartes como Raúl Tamudo y De la Peña, a lo que se ha unido la mala planificación deportiva, que permitió perder en las últimas horas del mercado de verano a jugadores como Zabaleta y Riera. Además, se ha fichado poco y mal, por lo que aunque la base canterana es buena, no se ha logrado completar una plantilla de garantías. En manos de un técnico inexperto como Tintín Márquez se pusieron pocas cualidades. Por todo ello Mauricio Pochettino ya es el tercero en sentarse en ese banquillo.


Así, este derbi es el más desigual de la historia. El Barça le saca 42 puntos al Espanyol tras 23 jornadas. El Barça camina firme hacia el título y el Espanyol observa con miedo cómo la zona de permanencia está cada semana más lejana. Los culés piensan en el asalto a la Champions y en la positiva ventaja lograda en la Copa del Rey y el Espanyol teme estrenar el nuevo estadio de Cornellá ante (con todos los respetos) un Huesca, un Girona o un Xerez.


Pero, como pasa en todos los partidos, y más en un derbi, cuando el balón eche a rodar, todo eso queda fuera. Los 22 protagonistas intentarán dar lo mejor de sí en busca de una victoria. Pero mientras el Barça tiene la moral por las nubes y sabe que un pinchazo no sería aún dramático, aunque sí preocupante, el Espanyol saldrá con el miedo en el cuerpo de recibir una goleada y que equipos que marcan el descenso como Osasuna o Mallorca se le puedan escapar hasta los 6 puntos. El miedo también juega. Y si alguien debe tener miedo es el Espanyol.


Por otro lado, en el bando azulgrana, cuesta creer que Pep Guardiola no vaya a realizar ninguna rotación en este encuentro. El martes hay octavos de Champions League ante el Olympique de Lyon y el próximo domingo visitamos el Vicente Calderón. Sin duda el encuentro más 'asequible' de la semana es el derbi del Camp Nou. ¿No se sentará esta noche juto a Pep Henry, Alves o Eto'o? El que sabemos que no descansará es Messi, al que en las últimas semanas ha reservado para llegar freco a estos tres duelos. Se admiten sugerencias...


Guardiola y Pochettino, técnicos de ambos conjuntos (Foto, Enric Fontcuberta, as.com)

martes, 17 de febrero de 2009

Nunca cambiará

Desgraciadamente, Eto'o nunca cambiará. Será siempre un ególatra, un egoísta y jamás dejará de pensar primero en sí mismo. Por fortuna, el Barça va viento en popa, tiene una ventaja cómoda en la Liga, está cerca de la final de la Copa del Rey y podrá permitirse ciertos lujos ligueron en pro de avanzar en la Champions. Porque si la competición doméstica estuviera apretada (que de momento no lo está, digan lo que digan), Eto'o

ya hubiera puesto su granito de arena para desestabilizar. Una vez más.

Samuel asegura que tiene decidido su futuro, pero que no lo puede decir. Sus defensores dicen que no hay nada extraño y que esas palabras quieren decir "estoy decidido a seguir en el Barça, pero no sé si el Barça querrá contar conmigo". Nos lo podríamos llegar a creer si no fuera porque conocemos a Eto'o. Y además, si era eso lo que quería decir, ¿no era tremendamente más fácil decirlo sin más?

Yo no tengo dudas de que, deportivamente, Samu quiere seguir en el Camp Nou, pero siempre en igualdad de condiciones económicas. No se quedará por menos de lo que le den en otro sitio. Ha encontrado el equipo ideal para desplegar todo su potencial deportivo. Pero también estoy seguro de que desea cobrar más que nadie. Y eso no se peude permitir; el tope salarial en el Barça tiene que estar establecido, guste o no, en Leo Messi, nacido para ser el líder deportivo e incluso espiritual de este bloque.

Samuel querrá más dinero y, si el Barça no se lo da, querrá cumplir su contrato para en 2010 marcharse gratis y poder firmar el contrato de su vida. El Barça tiene que ser hábil. Si no lo renueva debería ponerle este verano en el mercado e intentar sacar lo máximo posible con él, porque un año después se irá gratis. También creo que Eto'o frenará esta posibilidad: un año después va a ganar mucho más dinero, así que me resigno a tener en plantilla (metiendo goles y dejándose la piel hasta el último día, de eso no me queda duda tampoco) a un jugador que, presumiblemente, en febrero o marzo de 2010 haya llegado a un acuerdo con el Chelsea, Inter, Milan o ¿Real Madrid? de turno para incorporarse en julio.

La verdad es que no me preocupa. Es cierto que ningún delantero en el mundo está a su nivel. Estoy convencido de que nadie (ni Villa, ni Benzema, ni Torres) llevaría tantos goles como él, pero cualquier delantero centro estaría en cabeza del Pichichi en el actual Barça. Si Eto'o no quiere renovar, este verano hay que intentar venderle pero, de todas maneras, fichar a su futuro sustituto. Y le daremos las gracias por todos sus goles, aunque muchos jamás le recordaremos con tanto cariño como a otros por su tendencia a armar bronca. Y es que Eto'o, por desgracia, nunca cambiará.

Una lástima. Si fuera mudo sería el jugador perfecto.

Eto'o celebra un tanto de esta temporada (Foto, Enric Fontcuberta, as.com)

viernes, 13 de febrero de 2009

Ante el temido 'virus FIFA'

El Barça se mide esta noche (20.00 horas) al Real Betis en el Ruiz de Lopera. La situación clasificatoria de ambos determina el claro favoritismo azulgrana para la cita, aunque algunos factores podrían favorecer a los sevillanos: llegan pletóricos de moral tras ganar el derbi y el Barça se verá afectado por el temido 'virus FIFA'.

Suena siempre a excusa ante posibles derrotas, pero lo cierto es que tiene que ser duro para Pep Guardiola preparar un encuentro tan importante como cualquier otro en una semana en la que tan solo has tenido a tu plantilla al completo el viernes. Hasta catorce integrantes de la primera plantilla han viajado para disputar compromisos internacional, lo que ha hecho que en los entrenamientos de martes y miércoles solo estuvieran presentes los porteros (Valdés, Pinto y Jorquera), Sylvinho, Keita y Hleb de la priemra plantilla. El jueves tan solo faltó Márquez (además de los lesionados Puyol y Milito), pero muchos jugadores (Piqué, Gudjohnsen, Henry, Xavi...) se limitaron a entrenamientos de recuperación.

¿Qué da tiempo a preparar en un día? Nada. Cierto es que si el equipo despliega su juego no necesitará conocer al rival, pero no es menos cierto que, en caso de que el partido se tuerza y esté igualado, el Betis sabrá mejor buscar las 'cosquillas' al bloque de Guardiola. Y el cansancio después de tanto viaje es también un factor a tener en cuenta en caso de final apretado.

Además, el Betis llega con una moral en alza. Hace siete días ganaron en el Sánchez Pizjuán (1-2) gracias a los goles de 'nuestro' Sergio García y Oliveira. El catalán es, sin lugar a dudas, el referente ofensivo del equipo verdiblanco y su jugador más destacado, pero la llegada del delantero brasileño ha aumentado el potencial ofensivo bético. En el centro del campo posee dos jugadores excelentes, como Emaná y Mehmet Aurelio. Lo cierto es que viendo hombre por hombre, cuesta creer los problemas que atraviesa el conjunto de Paco Chaparro.

Y nunca es fácil ganar en Sevilla. O sino, que se lo pregunten al pobre Rijkaard, que tuvo que presenciar la temporada pasada como su equipo naufragaba tras el descanso tras realizar una soberbia primera mitad (3-2).

Todo sea dicho, el Betis cuenta con una desventaja enorme para este partido. Su zaga titular ha atravesado problemas y pierde también por sanción a Damiá. El lateral diestro Nelson y el central Arzu cumplen ciclo de tarjetas, al igual que Damiá (que aunque ahora juega de interior, sería el sustituto natural de Nelson); y Juanito y el zurdo Fernando Vega han sufrido molestias físicas toda la semana, que impidieron al primero acudir con la selección española. Esto podría hacer que Ilic sea el encargado de tapar las entradas de Alves y Messi ¡pese a haber jugado solo 21 minutos en toda la temporada! Suena a suicidio...

El Barça se dejó remontar la temporada pasada un 0-2 (Foto, altaspulsaciones.com)

miércoles, 11 de febrero de 2009

El bache

El Barça está intratable y suma y sigue. Por detrás solo el Real Madrid parece aguantar el ritmo, peusto que la temporada de equipos como Sevilla, Valencia, Atlético de Madrid o Villarreal está siendo desesperante por lo irregular. Por ejemplo, los de Manolo Jiménez encadenan tres derrotas consecutivas en Liga, el Villarreal se aferra en los últimos tiempos a la única esperanza de Rossi y el Atlético está por definir cómo reaccionará a largo plazo tras lograr los jugadores cargarse a Javier Aguirre.

En esta circunstancias todos ellos han quedado descartados para el título y parece que solo el bloque de Juande Ramos podría suponer un oponente. Los doce puntos de renta dan tranquilidad al Barça y sus siete triunfos consecutivos ensalzan la moral merengue.

Se habla con insistencia desde Madrid de que el Barça no podrá aguantar el ritmo y que algún día tendrá que perder, lo cual es totalmente cierto (no cae desde el debut en Los Pajaritos, hayá por agosto) Que pasará por algún bache (cuando se está vivo en tres competiciones es inevitable tener algún momento de flaqueza) y que entonces los blancos lo aprovecharán.

No me cabe la menor duda de que el Barça no va a ganar todos sus partidos de Liga. Pero es que tampoco lo necesita. A falta de 16 partidos tiene cuatro de ventaja sobre el segundo y encadena diez triunfos. Posiblemente, aunque algunos no lo quieran reconocer, el bache ya lo haya pasado, puesto que tras arrasar entre octubre y diciembre ha ganado con muchas dificultades en enero a Mallorca, Osasuna, Numancia y Espanyol (en Copa). El juego no ha sido tan preciosista (el día del Sporting hubo apariencia de reacción) y se han encajado más goles de los esperados. Pero lo ha solventado con pleno en Liga y está en semifinales de la competición del ko con clara ventaja obtenida en el encuentro de ida.

Vayamos más allá. Desde Madrid se apela a un bache culé, a que no podrá ganar siempre. Y yo pregunto; ¿no atravesará también el Madrid un bache? ¿Va, acaso a ganar todos sus partidos el equipo blanco? Su racha victoriosa se ha visto beneficiada entre otros aspectos por el menor esfuerzo realizado en enero, donde solo han tenido que disputar Liga, mientras Barça (primero) y Sevilla (tercero) han jugado cinco partidos de Copa. Guardiola ha tenido que dosificar a sus hombres, Ramos ha podido usarlos a todos trapo con la tranquilidad que da poseer una semana de recuperación.

Viendo el juego desplegado en buena parte de esos siete partidos ganados, el día que enfrenta haya un delantero inspirado, que algún día lo habrá, caerá. Y entonces la diferencia ya no serán cuatro partidos, sino cinco. Y la Liga avanza...

Eto'o lamenta una ocasión fallada en Soria, en la que hasta el momento es la única derrota culé en Liga (Foto, http://samueletoofils.blogspot.com/)

lunes, 9 de febrero de 2009

Eto'o, a lo suyo

Ante el Sporting había pocas dudas de que el Barça ganaría. Más que nada porque el bloque culé está imparable y porque el cuadro asturiano, aunque tiene buenos mimbres y es valiente, tiene poca experiencias en la máxima categoría. Posee potencial suficiente para mantenerse (como está demostrando) y para plantar cara, pero posiblemente (ojalá el próximo domingo nos dé una sorpresa) no está capacitado para imponerse aún a un grande.

Así, Preciado planteó una táctica atrevida que Guardiola contrarrestó a la prefección. Nutrió el centro del campo de 'jugones' (Sergio Busquets, Xavi e Iniesta) en detrimento de alternativas más aguerridas que se han utilizado durante la temporada (Touré, Xavi, Keita). La ausencia de Márquez en el centro de la zaga exigía un mayor manejo de balón en el centro para así poder lograr que el esférico circulara con velocidad. Le salió perfecto, porque además Sergio te ofrece el extra de ser a la vez un duro fajador.

De esta manera el Sporting se encontró con que tuvo el balón en su posesión poco más del 20% de partido. Cáceres tuvo un día apacible que probablemente le aumente la moral y Alves volvió a convertirse en el pulmón del equipo. Henry realizó, pese a no marcar, uno de sus mejores partidos de la temporada y Eto'o se dedicó a lo suyo; a marcar. Messi no tuvo su noche, pero tampoco fue necesaria su siempre extraordinaria aparición.

El triunfo se labró a partir de una jugada poco inusual en el juego azulgrana, un contragolpe en el minuto 23. Alves despejó de cabeza, Iniesta circuló a lo largo de más de medio campo y los tres atacantes leyeron a la perfección cuál era su cometido. Messi se abrió hacia la derecha, arrastrando a su marcador; Eto'o se lanzó hacia el corazón del área, lo que obligó a los centrales a acompañarle y Henry esperó un balón en superioridad. La combinación fue prodigiosa. El lateral sportinguista no sabía si tapar el centro, la entrada del francés o el posible disparo de Andrés. Henry pudo recibir con tiempo y espacio para pensar y colocó un caramelito donde a Samuel le gusta: en el punto de penalti y en ventaja. Eto'o, lógicamente, no lo desaprovechó. Era el gol 100 en la temporada. El registro apunta a espectacular.

Poco antes del descanso el propio Eto'o hizo el 2-0 tras recibir un buen pase de Messi y quebrar a Matabuena (minuto 40). Supo el camerunés marcar los tiempos y batió a Lafuente, que en el minuto 10 salvó un cabezazo de Henry.

La segunda parte no hizo sino confirmar que, a día de hoy, el Barça no tiene rival. Dani Alves marcó un golazo que le permitió recibir la merecida ovación del Camp Nou y el poste repelió el enésimo disparo culé de la temporada. El Sporting marcó el tanto del honor (justo premio a un planteamiento atrevido) y los culés reservaron fuerzas en la recta final. Entre la madera y Lafuente frustaron el intento de hat trick del Pichichi.

En resumen, más o menos lo esperado; victoria, homenaje al gran Quini y Eto'o, a lo suyo.

Los jugadores del Barça abrazan a Eto'o, autor de dos tantos (Foto, EFE, publicada en elpais.com)

domingo, 8 de febrero de 2009

El embrujo de Quini

El encuentro de esta tarde tiene un centro de atención más allá de lo futbolístico. Al Camp Nou llega el Sporting de Gijón, único equipo que aún no ha empatado en Primera y lo hace sin entrenadores. Tanto Manuel Preciado como su segundo fueron expulsados en El Molinón ante el Sevilla, por lo que en el banquillo astur se sentará el delegado sportinguista. La gran noticia es que ese personaje no es otro que el mítico Enrique Castro 'Quini'.

Para los culés que vivieron la década de los 80 sin duda se trata de un jugador de recuerdo imborrable. Un goleador nato, pero además un futbolista que pasará a la historia por su secuestro, que entre otras cosas, impidió al Barça ganar una Liga. Tras un Barça-Hércules en el que Quini anotó dos goles (6-0), dos personas encañonan a Enrique y se lo llevan cautivo. Era un 1 de marzo de 1981. Quini permaneció 25 días secuestrado.


La agonizante noticia hace que los culés sumen solo un punto en seis partidos, perdiendo una Liga que tenían dominada. Pese a ello, Quini fue finalmente rescatado, que al fin y al cabo era lo más importante. Quini fue esa temporada Pichichi por cuarta vez en Primera (pese a perderse varios partidos) con 20 goles y el Barça gana, ya con Quini, la Copa del Rey ante el Sporting de sus amores. Solo su secuestro impidió lograr el doblete.


Era la primera temporada de Quini como culé. Permaneció tres campañas más, ganando dos Copas del Rey (en 1981 ante el Sporting y en 1983 ante el Real Madrid), una Copa de la Liga (1983), una Recopa (1982) y una Supercopa (1984). Se le resistió, precisamente, la Liga. Además, entró en la historia al lograr el gol 3.000 en Liga, en un encuentro ante el Castellón.


En 1984, con 35 años, decidió abandonar el fútbol. Recibió un homenaje por parte del Fútbol Club Barcelona, pero un mes después fichó por el Sporting, donde permaneció tres años más. Su último encuentro oficial fue, precisamente, ante el Barça el 14 de junio de 1987. Posee el honor de ser el jugador con más galardones de máximo goleador, con cinco en Primera (tres con los sportinguistas y dos como culé) y dos más en Segunda.


Desde su retirada pertenece al Sporting, donde ha ejercido como secretario técnico y entrenador de categorías inferiores. Hace justo un año fue operado de una infección cancerosa, de la que parece felizmente recuperado. En estos momentos es el delegado del Sporting y, casualidades del destino, tendrá que sentarse en el banquillo sportinguista como máximo responsable. Una ocasión y una oportunidad de oro para que El Brujo reciba un nuevo homenaje de los dos equipos de su vida.


Gracias, Quini.


Núñez abraza a Quini tras su liberación.

martes, 3 de febrero de 2009

Alves, el mejor aliado de Henry

Uno de los mayores éxitos hasta el momento de Pep Guardiola es haber recuperado a Thierry Henry. Se dice, y es cierto, que el francés ha mejorado sus registros goleadores gracias a la confianza que le ha dado el técnico, a la propia inercia de un equipo que está lanzado y a la autoestima recuperada como consecuencia de ambos factores previos. Sin embargo hay un factor que considero importantísimo en la mejora de Titi y que pocos han comentado; la presencia en el equipo de Dani Alves.

Con la llegada de Alves el juego del Barça se ha volcado casi de manera irremediable hacia la banda derecha. Allí está Messi, que siempre tiene a un par de jugadores encima. Además, Leo es el indiscutible crack del equipo, por lo que sus compañeros le buscan con insistencia, especialmente el director de orquesta, Xavi. Y ahora está también el lateral más ofensivo del mundo, Alves.

Así, tenemos que por la derecha del ataque barcelonista aparecen dos jugadores altamente decisivos. Messi arrastra a su lateral y a uno de los centrales. El pivote rival bascula también hacia su izquierda persiguiendo a Xavi. El interior intenta tapar las acometidas de Alves. Son cuatro jugadores claramente atentos a la banda derecha azulgrana. Y con ellos casi todo el equipo rival, con el fin de no descompensar el bloque y mantener las líneas bien juntas, no dejar resquicios.

El central diestro cubre la posición del que va tras Messi. El interior diestro acude al hueco dejado por el pivote, que anda tras Xavi. El mediapunta se escora a la zurda.

¿Qué genera esto? Huecos. Huecos en la banda zurda del ataque azulgrana. Por allí habita Abidal, aunque el lateral francés no es un jugador aprovechable en esas lides. Pero está también Henry. Y Titi sí que es un futbolista que sabe sacar partido a los espacios. La mejor versión de Henry se vio en el Arsenal, donde los 'gunners' aprovechaban la rapidez de su atacante para salir a la contra. Thierry hacia gala de su calidad gracias a los espacios que ofrecía el contragolpe.

El Barça no juega a la contra, así que Henry no podrá ser nunca el mismo de las islas. Pero al juntar a Alves y Messi en la banda derecha, se han generado huecos en la izquierda que él sabe aprovechar, de modo que el Titi de esta temporada se parece bastante más al que nos enamoró a todos los culés.

Por lo tanto Dani Alves es una bendición para Messi, pero es el mejor aliado de Henry.

Alves, en su etapa sevillista, junto a Henry (Foto, elconfidencial.com)

lunes, 2 de febrero de 2009

Tenía que ser Messi

Tenía que ser él. Leo Messi. Está sin duda llamado a hacer historia en el Barça. Tiene solo 21 años pero ya es uno de los veteranos de la plantilla, el líder dentro del terreno de juego, una referencia mundial, el mejor jugador. Además, pese a ser argentino es canterano porque el Barça apostó por él cuando solo era un niño de 13 años con magia en los pies pero sin centímetros en el cuerpo. Ya tiene en su palmarés dos Ligas y una Champions, pero quiere más. Parecía que estaba predestinado a anotar el gol 5.000 del cuadro culé en Liga.

Pep Guardiola le había sentado en el banquillo para que descansara. Su actuación ante el Espanyol no había sido la mejor y el terreno estaba muy pesado. Parecía que se abría las opciones del 5.000 para gente como Eto'o o Henry.

Pese a ello, el partido se trabó. El juego de control no acababa de convertirse en ocasiones. Eto'o, desaparecido. El Racing apretando y recurriendo con vehemencia al balón aéreo para Zigic. Soberbio Sergio Busquets en la labor de frenarle. Iniesta frenado con faltas, aunque nunca bruscas. Xavi buscando con insistencia un amigo. Henry voluntarioso pero solo. Valdés salvando la primera, de Jonathan Pereira. Partido que olía a 0-0 que apestaba.

Pero pasó algo. Pep mandó a calentar a Messi en vista de que algo no funcionaba. Márquez cometió un penalti ridículo y Zigic lo transformó. Ya no hay dudas, va a entrar Messi para desatascar el partido. Y entrar en la historia.

Leo sale en el minuto 61 y el Racing se encierra. Va ganando y encima sale el jugador más temido. Y nada más salir, Leo la lía. Henry cuelga un gran balón que Xavi (sí, Xavi) cabecea al larguero. El rechace llega a Messi y lo aloja en las mallas con la diestra. Cuatro minutos habían pasado solo. La historia estaba a un gol y, lo que es más importante, también la victoria.

Tenía que ser él. Porque es un grande, porque es canterano, porque es el mejor. Y porque es el futbolista más desequilibrante. Así, a diez minutos para el final, un balón sale despejado hacia la frontal. Messi realiza un control orientado con el pecho y encara la portería de Toño. Marcano le hace un penalti de libro, pero Leo continúa. Es ambicioso, no piensa siquiera en dejarse caer ante la tarascada recibida porque ve la portería diáfana. La empala con todo, otra vez con la diestra, y nada puede hacer el portero racinguista. Acaba de darle tres puntos más al Barça y ha entrado en su historia.

¿Quién sino Messi?

Lionel Messi celebra el 1-2, gol 5.000 del Barça en Liga (Foto, AFP publicada en elpais.com)