lunes, 2 de febrero de 2009

Tenía que ser Messi

Tenía que ser él. Leo Messi. Está sin duda llamado a hacer historia en el Barça. Tiene solo 21 años pero ya es uno de los veteranos de la plantilla, el líder dentro del terreno de juego, una referencia mundial, el mejor jugador. Además, pese a ser argentino es canterano porque el Barça apostó por él cuando solo era un niño de 13 años con magia en los pies pero sin centímetros en el cuerpo. Ya tiene en su palmarés dos Ligas y una Champions, pero quiere más. Parecía que estaba predestinado a anotar el gol 5.000 del cuadro culé en Liga.

Pep Guardiola le había sentado en el banquillo para que descansara. Su actuación ante el Espanyol no había sido la mejor y el terreno estaba muy pesado. Parecía que se abría las opciones del 5.000 para gente como Eto'o o Henry.

Pese a ello, el partido se trabó. El juego de control no acababa de convertirse en ocasiones. Eto'o, desaparecido. El Racing apretando y recurriendo con vehemencia al balón aéreo para Zigic. Soberbio Sergio Busquets en la labor de frenarle. Iniesta frenado con faltas, aunque nunca bruscas. Xavi buscando con insistencia un amigo. Henry voluntarioso pero solo. Valdés salvando la primera, de Jonathan Pereira. Partido que olía a 0-0 que apestaba.

Pero pasó algo. Pep mandó a calentar a Messi en vista de que algo no funcionaba. Márquez cometió un penalti ridículo y Zigic lo transformó. Ya no hay dudas, va a entrar Messi para desatascar el partido. Y entrar en la historia.

Leo sale en el minuto 61 y el Racing se encierra. Va ganando y encima sale el jugador más temido. Y nada más salir, Leo la lía. Henry cuelga un gran balón que Xavi (sí, Xavi) cabecea al larguero. El rechace llega a Messi y lo aloja en las mallas con la diestra. Cuatro minutos habían pasado solo. La historia estaba a un gol y, lo que es más importante, también la victoria.

Tenía que ser él. Porque es un grande, porque es canterano, porque es el mejor. Y porque es el futbolista más desequilibrante. Así, a diez minutos para el final, un balón sale despejado hacia la frontal. Messi realiza un control orientado con el pecho y encara la portería de Toño. Marcano le hace un penalti de libro, pero Leo continúa. Es ambicioso, no piensa siquiera en dejarse caer ante la tarascada recibida porque ve la portería diáfana. La empala con todo, otra vez con la diestra, y nada puede hacer el portero racinguista. Acaba de darle tres puntos más al Barça y ha entrado en su historia.

¿Quién sino Messi?

Lionel Messi celebra el 1-2, gol 5.000 del Barça en Liga (Foto, AFP publicada en elpais.com)

1 comentario:

  1. Messi nos desatasco un partido clave. Ha hecho historia en el Barça y espero que nos lleve a ganar muchos títulos.

    Saludos.

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